Italia ha ido directamente. Así, construirá dos centros de detención en Albania para enviar migrantes que intentan llegar a sus costas. La primera ministra italiana, Georgia Meloni, ha informado de este hecho lunes, en un intento por controlar las cifras de migración que casi se han duplicado en un año, es decir, desde que ha asumido el cargo. Meloni ha destacado que las instalaciones abrirán las puertas la próxima primavera e inicialmente acogerán a 3.000 personas. Una vez que los centros estén "completamente en funcionamiento", Meloni ha asegurado que su gobierno espera que puedan procesar hasta 36.000 personas al año.

El partido de extrema derecha Hermanos de Italia de Meloni se enfrenta a una presión interna creciente porque, de momento, no ha cumplido una promesa electoral de limitar la migración ilegal. Más de 145.000 personas han llegado a las costas italianas desde enero, en comparación con las 88.000 personas del año pasado.

Hablando en Roma con su homólogo albanés, Edi Rama, Meloni ha elogiado el acuerdo como un "acuerdo europeo" y una "solución innovadora" destinada a frenar el aumento de las rutas sobre el mar Mediterráneo desde el norte de África.

"La inmigración irregular masiva es un fenómeno que... los estados miembros de la Unión Europea no pueden afrontar solos", ha dicho Meloni en una conferencia de prensa conjunta con Rama, añadiendo que "la cooperación entre los estados miembros de la UE y los que son, por ahora, países no pertenecientes a la UE, puede tener un papel decisivo".

Albania, estatus de candidato

En Albania se le concedió el estatus de candidato a la Unión Europea hace casi una década, pero todavía no se ha unido al bloque. El acuerdo marca la primera vez que un país de la UE subcontrata sus procedimientos de asilo en un país que intenta unirse a las filas.

"Si Italia llama a Albania, está allí", ha dicho Rama. "Somos un Estado europeo, pero nos falta la 'U' delante, pero eso no nos impide ser y ver el mundo como europeos", ha afirmado.

¿Cómo funcionarán los centros?

Los centros se construirán en los puertos albaneses de Shengjin y Gjader y "cumplen plenamente la Unión Europea y el derecho internacional", ha destacado Meloni.

Un centro se utilizará para procesar los migrantes rescatados por embarcaciones en el mar; el segundo se utilizará para acoger a los inmigrantes que cumplan los requisitos para solicitar asilo en la UE. No claro está qué pasa con aquellos que no califican, pero el gobierno de Meloni se ha centrado en utilizar la amenaza de deportación inmediata como medio para disuadir a los inmigrantes de llegar a las costas de Italia.

La deportación inmediata no es permitida dentro de la UE a causa de los estatutos de derechos humanos que permiten a todos los que llegan a solicitar asilo. Como Albania no es miembro de la UE, estas reglas no se aplicarán.