El gobierno israelí ha decidido abandonar la política de neutralidad que seguía en la guerra de Ucrania, después de que se ha confirmado que el ejército ruso ataca la población ucraniana con drones comprados en Irán, la principal amenaza para Israel. El diario Jerusalem Post ha indicado citando al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, de origen judío, que ya ha empezado la colaboración militar entre los dos países. Por ahora Israel no facilitará armas, pero ya comunica información confidencial de sus servicios secretos, considerados de los más efectivos del mundo.

Zelenski ha reconocido en una conversación con periodistas, que la colaboración entre su país e Israel ha entrado en un "camino positivo". "Os diré sinceramente que estoy satisfecho con cómo han ido los últimos días. Hemos empezado a trabajar. No daré detalles, pero nuestro servicio de inteligencia funciona. Después de una pausa que ha sido larga, veo pasos adelante", ha añadido. Según el presidente ucraniano, es del todo necesaria la ayuda de Israel y espera que se incremente en los próximos meses. "Israel sabe con todo detalle qué es la guerra y qué es la tragedia, y la sociedad israelí da total apoyo a los ucranianos", ha añadido.

La siguiente ayuda: alerta antimisil

 

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, envió hace pocos días una petición formal a Jerusalén para que también le entregue sistemas de defensa antimisil, y el jueves de la semana pasada lo reiteró en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Yair Lapid. El ministro de Defensa, Benny Gantz, ya ha aprobado el envío de sistemas de alerta inicial antimisil, pero no de armas defensivas. Gantz ha precisado que su objetivo es salvar vidas humanas. En otras palabras, que no atacarán formalmente a soldados rusos. Aparte de eso, desde el inicio de la guerra, Israel ha enviado ayuda humanitaria.

Aparte de algunos contactos iniciales del anterior primer ministro israelí, Naftalí Bennett, con Zelenski que no fueron adelante, la política israelí con respecto a Ucrania ha sido hasta ahora de una extrema prudencia para no enemistarse con Rusia. Aparte de razones de geoestrategia, Moscú permitió que el ejército israelí atacara objetivos iraníes en Siria, donde Rusia tenía una presencia decisiva. Rusia ha ido retirando, sin embargo, sus tropas en Siria para trasladarlas a Ucrania, a medida que se ha cronificado este segundo conflicto, y el escenario ha variado.

El gobierno israelí ha confirmado por su parte que los drones que han utilizado a los rusos contra la población ucraniana son de fabricación iraní.