El integrismo islámico ha empañado la visita que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha empezado hoy en Argelia, donde ha ido a abordar el problema del gas. Representantes de este movimiento han lanzado ataques antisionistas contra la presencia prevista en la comitiva del gran rabino de Francia, Haim Korsia. El líder del denominado Movimiento Social por la Paz (MSP), Abderrazak Makri, afiliado a los integristas Hermanos Musulmanes de Egipto, atacó a Korsia presentándolo como una especie de enviado malicioso de Israel, según informa VisávisTV. Makri aprovechó para criticar también a los futbolistas argelinos del equipo francés del OGC Nice, simplemente porque ayer miércoles jugaron un partido de fútbol en la UEFA Europa League contra el Maccabi Tel Aviv en Israel, país que los islamistas no reconocen. Pronunciamientos como este se han producido desde otros sectores integristas.

Al final, esta tarde se ha conocido que el rabino no estaría en Argelia porque ha dado positivo de covid, según informa France Presse. Su entorno ha negado que la suspensión de la visita se deba a la polémica que se ha creado. Se da el caso, además, que el rabino es de origen argelino. Sus padres son de hecho judíos argelinos; el padre nació en Oran y la madre en Tremecén (al oeste del país). En Argelia ha habido desde hace siglos una importante comunidad judía sefardí, y una parte de esta son los judíos amazigs, que hablan este idioma originario del Norte de África. Después de la independencia israelí en 1948 grande parte de estos judíos hizo la aliá (ascenso) a Tierra Santa, y después de la independencia argelina en 1962 otra gran parte se marchó a Francia. Actualmente quedan pocos.

A diferencia de Marruecos, siempre en la órbita de EE.UU., Argelia estaba situada en la órbita de la URSS y actualmente está bajo la influencia de Rusia, y mantiene este esquema caduco de la guerra fría con respecto al Oriente Próximo. Marruecos mantiene relaciones diplomáticas con Israel, mientras que Argelia se niega a ello, y es uno de los puntos de discrepancia entre Argel y Rabat aparte del conflicto del Sáhara Occidental. Según la revista francesa Le Point, "en el ejército, en la clase política y en los medios de comunicación argelinos, se hace referencia a Israel con el nombre de 'entidad sionista'. Es una expresión dotada de un significado tan peyorativo como abyecto".

El diputado de Les Républicains Meyer Habib ha criticado con dureza el trato que se estaba dando al rabino principal en Argelia. "¿Por qué tanto odio antisemita desde Argelia después de la invitación al gran rabino de Francia por parte del presidente de la República? Pero si en Argelia no vive ni un judío hoy!! ¡Porque el nuevo antisemitismo es antisionismo!", ha señalado.

Mientras tanto, Macron ha llegado a Argelia, en lo que será una visita de tres días, con una comitiva que está formada por un centenar de personas de los diversos ámbitos, desde el empresarial, al cultural pasando por el deportivo.

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Emmanuel Macron y Abdelmadjid Tebboune, a la llegada al aeropuerto de Argel / Foto:EFE

Según ha indicado el palacio del Elíseo, Macron "ha tomado la decisión de orientar esta visita hacia el futuro... y poner las bases para un relanzamiento de la relación", después de una etapa de distanciamiento. Las tensiones diplomáticas se dispararon el octubre pasado cuando el presidente francés acusó al "sistema político-militar" que ostenta el poder en Argel de "aprovechar los recuerdos" [de la guerra de Argelia] para justificar su existencia.

Y es que este año se cumple el 60.º aniversario del acuerdo de paz que puso fin a la guerra francesa contra la independencia de Argelia, un episodio que todavía es muy vivo en Francia y en la política francesa, incluso en Perpinyà.