Mientras el mundo contiene la respiración ante la escalada bélica entre Israel y Palestina, Azerbaiyán ha vuelto a violar las fronteras de Armenia después de que hace unos meses ya se anexionara por la fuerza la mayor parte del territorio de la República de Artsaj. Y esta vez lo ha hecho entrando en territorio reconocido internacionalmente como armenio.

Se trata de una incursión realizada el pasado 12 de mayo por el ejército azerbaiyano en el Lago de Sev Lich (Lago negro). Situado al sudeste del país, este lago es compartido por ambos países pero es de vital importancia para el suministro de agua de los municipios armenios de la zona.

Según denunció Armenia, la incursión azerbaiyana llegó a los tres kilómetros de distancia e iba dirigida hacia la localidad armenia de Verishen. "Estas acciones son intolerables para Armenia porque se trata de un ataque a nuestro territorio soberano", dijo el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan. "Armenia no puede soportar la situación actual... Nuestro objetivo principal es resolver este problema mediante negociaciones y por medios diplomáticos. Pero esta es una de las opciones", agregó.

¿Qué pretende Azerbaiyán?

La respuesta, en parte, la dio horas después el mismo Ministerio de Defensa armenio, que acusó a las fuerzas azerbaiyanas de "llevar a cabo algunas obras en una de las secciones fronterizas de Syunik con el pretexto de refuerzo de la frontera". "Después de las acciones tomadas por el ejército armenio, las fuerzas azerbaiyanas pararon estas obras", añadió el ministerio.

Y es que este lago está situado a poco más de una cincuentena de kilómetros de la frontera de Armenia con la República autónoma de Najicheván, enclave azerbaiyano completamente aislado de su madre patria. En más, la operación coincidió con la amenaza que el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, hizo de invadir la localidad de Syunik -situado un poco más al sur que el lago- para forzar la construcción de un corredor con la República autónoma de Najicheván.

Actualmente, sin embargo, la situación se ha estabilizado y ambos países están negociando la retirada de los soldados con la mediación de Rusia, país que ya forzó un pacto entre las dos naciones durante el conflicto por la República de Artsaj. Además, a pesar de la tensión producida por la situación, no se produjeron disparos entre militares.

El compromiso catalán

Precisamente este lunes, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha recibido representantes de la comunidad armenia en Catalunya. Según ha podido saber este diario, la Cámara hará una declaración institucional en la cual pedirá la liberación de los prisioneros de guerra armenios y condenará la violación de la integridad territorial de Armenia.

 

Imagen principal: el lago Sev Lich / Foto: Albero