Una humorista de la CNN, Kathy Griffin, se ha hecho una fotografía donde aparece simulando la decapitación de Donald Trump, hecho que ha provocado la indignación de la totalidad de la comunidad norteamericana, votantes o no, del presidente de los Estados Unidos.

 

A pesar de las imágenes que muestran el proceso con que se hicieron las fotografías, el portal TMZ también ha difundido la fotografía con la presentadora sosteniendo la cabeza del mandatario.

Según Trump, su hijo Barron Trump, de once años, se horrorizó al ver la imagen de su padre y entró en pánico mientras contemplaba la exclusiva de TMZ en la televisión. Trump ha calificado a la humorista de "enferma" por la difusión de una imagen que deja poco a la imaginación.

La ya expresentadora de la CNN ha pedido disculpas por "ir demasiado lejos", según ha afirmado en un vídeo difundido en la red social Twitter.

Incluso la hija de Hillary Clinton, contrincantes en la carrera por la Casa Blanca, censuró la dureza de la imagen afirmando que "nunca es divertido bromear con matar a un presidente".