La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha salido esta tarde a reconocer la victoria de Donald Trump, asegurando que la victoria le hace daño, pero también instando a dar una oportunidad al candidato por el bien del país. La exsecretaria de estado y exprimera dama ha manifestado que no es el resultado que esperaba y que le da "mucha pena", pero ha asegurado que ya ha hablado con su contrincante republicano para ofrecerle trabajar juntos por el país.
Ha sido un discurso difícil para Clinton, después de que la demócrata haya visto como se le escapaba el sueño por el que tanto ha luchado y que tenía a tocar, pero ha salido sonriendo y ha defendido que hay que seguir luchando. Clinton ha agradecido el aliento de la gente que la ha apoyado durante la campaña, y ha pedido perdón a todos aquellos que se sienten decepcionados.
Clinton ve ahora el país más dividido que nunca, pero ha defendido que sigue creyendo en los Estados Unidos y que hay que mirar hacia el futuro. Clinton ha asegurado también que "el sueño americano es muy grande" y que todo el mundo puede creer, y ha apelado a seguir luchando por hacer "un país más justo y mejor".
La lucha para ser la primera mujer
"Esta derrota hace daño, pero nunca dejaremos de creer y de luchar por lo que está bien", ha asegurado Clinton, que ha apelado en buena parte de su discurso a las mujeres y las niñas. Sobre el hecho de que no podrá ser la primera presidenta de los Estados Unidos, Clinton ha señalado que "todavía no hemos roto este techo alto y duro", pero ha asegurado que espera que pase pronto.
Por eso, ha pedido a las niñas que luchen "por vuestros sueños" y que nunca se arrepientan de luchar. Con un mensaje para la esperanza, Hillary Clinton ha asegurado que "los mejores días están todavía por llegar".
Clinton había dedicado toda la vida luchar para llegar a convertirse en la primera presidenta de los Estados Unidos y finalmente no lo ha podido conseguir. En su vida ha sufrido fuertes derrotas, como ella misma ha reconocido durante su discurso. Primero perdió contra Obama las primarias de los demócratas, también contra todo pronóstico, y ahora contra Donald Trump. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los dos representaban un voto de cambio, un componente que no tiene Hillary Clinton.