Un herido de bala en estado crítico, más de 100 de detenidos, gas lacrimógeno y barricadas en llamas son el balance del llamado "día de luto" en Hong Kong, en contraposición a la suntuosa celebración en Pekín del septuagésimo aniversario de la fundación de la República Popular China.

En torno a las 16:15 hora local (08:15 GMT), un estudiante de secundaria identificado como Tsang Chi-kin, de 18 años, recibió un disparo en la parte superior izquierda del pecho durante un enfrentamiento entre manifestantes radicales y agentes antidisturbios.

Fuentes médicas aseguraron a Efe que el joven tiene la bala alojada en el pecho, a tres centímetros del corazón. El herido está siendo intervenido quirúrgicamente en el Hospital Queen Elizabeth desde las 20:37 hora local (12:37 hora GMT).

En un segundo vídeo, se puede ver a Tsang tendido en el suelo, con sangre brotando del pecho y pidiendo el traslado al hospital. "Me duele el pecho, llevadme al hospital. Necesito ir al hospital", dice el chico.

En un mensaje difundido en la red social Facebook, la superintendente de la Policía de Hong Kong Yolanda Yu Hoi-kwan aseguró: "La Policía no quería que nadie resultara herido, así que estamos muy tristes por esto. Advertimos a los alborotadores de que dejen de incumplir la ley, porque la haremos cumplir de manera estricta".

Respecto al vídeo del disparo, Hong Kong Human Rights Monitor -una organización local de vigilancia de los derechos humanos- consideró que la respuesta del agente "no fue apropiada" y opinó que "la policía debería rebajar la tensión en vez de elevar el nivel de riesgo".

policia hong kong  - efe

EFE

Tsang fue uno de los al menos 31 heridos (dos en estado crítico, uno grave, 17 estables y 11 dados de alta), según las autoridades sanitarias de Hong Kong, en un día caótico en la excolonia británica.

Además, varias fuentes judiciales indicaron al diario hongkonés South China Morning Post que los 96 arrestados en el barrio de Admiralty se enfrentarán a cargos de "revuelta" (que puede conllevar penas de hasta 10 años de cárcel) este miércoles en el Tribunal de Kowloon Occidental. Según el rotativo, se trata del proceso más numeroso desde que las protestas se tornaron masivas, el pasado 9 de junio.

Enfrentamientos

Todo esto, en un día en el que los manifestantes más radicales levantaron barricadas y les prendieron fuego, así como a banderas de China, lanzaron incontables cócteles molotov y vandalizaron estaciones de metro, oficinas gubernamentales, tiendas y al menos un despacho de una organización pro-Pekín.

Por su parte, los antidisturbios volvieron a recurrir, en una ocasión más, a los cada vez más habituales disparos al aire, a las pelotas de goma, al gas lacrimógeno, al gas pimienta y a los cañones de agua con tinte, que sirven después para identificar a los manifestantes con más facilidad.

Tras un fin de semana de enfrentamientos entre radicales y antidisturbios, la tensión era alta en la ciudad semiautónoma, donde la policía no había autorizado las manifestaciones convocadas para el 1 de octubre, Día Nacional de China, alegando riesgos para la seguridad y el orden público.