Un espectacular incendio en unos edificios residenciales al norte de Hong Kong, en el distrito de Tai Po, ha provocado, como mínimo, cuatro muertos, ocho heridos y cientos de personas atrapadas, que todavía no se han podido cifrar. Una de las víctimas es un bombero que intentaba apagar el fuego, mientras que las tres restantes son vecinos de los bloques, donde vivían alrededor de 4.000 personas, en 2.000 apartamentos. Entre los heridos, hay dos personas en estado crítico por quemaduras. Las llamas se propagaron muy rápidamente por los andamios de bambú que están instalados en el bloque. El incendio comenzó a las 15:34, hora de Hong Kong, y aunque parecía controlado (ya que inicialmente estaba clasificado con un nivel de alarma 1 sobre 5) no fue así y el riesgo subió hasta el nivel cuatro en pocos minutos. Más tarde se ha declarado la alerta máxima.

 Las imágenes, grabadas por la televisión pública de este territorio, son espectaculares y curiosos se han acercado a la zona, donde también se han reunido los residentes del edificio, viendo cómo ardían sus hogares y que han difundido vídeos a través de las redes sociales. Hay que tener en cuenta que, desde el lunes, el Observatorio de Hong Kong había declarado el nivel rojo de alerta por riesgo de incendio, basándose en la humedad, fuerza del viento y una vegetación muy seca. Desde los servicios de emergencias se ha emitido un comunicado, recogido por los medios locales, donde se pedía a las personas que viven en la zona que no salieran de sus casas, cerraran puertas y ventanas para evitar que entrara el humo y mantuvieran la calma. Algunos vecinos han explicado también que oyeron unos ruidos muy fuertes, similares a los petardos, mientras otros han interpretado que se debían a las obras de renovación del edificio. 

Un caso reciente

Hong Kong es uno de los últimos lugares del mundo donde el bambú se sigue empleando para construir andamios en la construcción, el material que ha provocado que el incendio se propagara tan rápidamente. Se trata de un material muy ligero y también económico. Hace pocas semanas, ya se produjo una situación similar que encendió las alarmas, aunque sin víctimas mortales. El pasado mes de octubre, un incendio en un andamio en el exterior de un gran edificio provocó cuatro heridos y decenas de evacuados. En aquella ocasión, las autoridades apuntaron como posibles orígenes de las llamas chispas durante las obras o colillas de cigarrillos.