Después de años de consenso para rebajar el gasto militar, Europa ha virado radicalmente de estrategia. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, la inversión en los ejércitos y equipos de defensa de los países europeos se ha disparado. Según un informe, a pesar de la inflación y los costes de la crisis energética, el gasto militar en Europa (sin contar Rusia y Ucrania) ha aumentado un 3,6%. Es decir, se han vuelto a los niveles de la guerra fría.

Durante cuatro décadas, el gasto militar se ha mantenido relativamente uniforme en Europa. Después de la caída de la Unión Soviética, casi todos los países empezaron a reducir su inversión en este ámbito. Sin embargo, en 2022, se superó por primera vez la inversión de 1989. Concretamente, en Europa central y occidental se gastaron 345.000 millones de dólares (315.000 millones de euros).

A pesar de las subidas registradas en Europa y otras zonas, los Estados Unidos mantienen su dominio incontestable a escala mundial: gastó 877.000 millones de dólares (880.469 millones de euros), el 39% del total y tres veces más que China, el segundo en la lista. Rusia, tercero en la lista mundial, subió la inversión militar un 9,2% hasta cerca de 86.400 millones (78.860 millones de euros), el 4,1% del PIB, mientras Ucrania experimentó un aumento récord del 640%, el 34% del PIB, sin contar las donaciones recibidas de otros países.

El gasto del Estado español

España aumentó su gasto militar un 7,3% interanual en el 2022 hasta 20.300 millones de dólares (18.500 millones de euros). Esta cifra, que equivale al 1,5% del producto interior bruto (PIB) español, le permite situarse como el decimosexto país que más gastó en armamento el año pasado, un lugar más abajo que en el 2021 y supone una subida del 28% a la última década. Con se ha mencionado anteriormente, al fin y al cabo es una tendencia que se extiende por Europa, donde hacía años que no se esperaba una guerra tan cerca.

Hace casi un año, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ya se comprometió a aumentar el gasto, hecho que creó otra disputa en el seno de la Moncloa. Lo hizo durante el acto conmemorativo del 40.º aniversario de la OTAN, donde ha expuesto que es "imprescindible" abordar una inversión mayor en gasto militar con el fin de garantizar la estabilidad y la seguridad de España y que conflictos como el de Ucrania no pongan en riesgo el modelo democrático actual. "Transmitiré a los españoles que tenemos que hacer este esfuerzo, porque mucho mayor es el coste de quedarse de brazos juntos mientras se pone en peligro el más elemental, el más fundamental de nuestra sociedad, como es la libertad y nuestro modelo de convivencia pacífica y democrática, afirmó en su discurso.