La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha asumido la investigación por el ataque perpetrado por un francés de 26 años que este sábado ha matado a cuchilladas a un turista alemán y ha dejado heridas a dos personas más en el centro de París al grito de "Alá es grande". El atacante llevaba un cuchillo y un martillo y paseaba por la zona de Grenelle, cerca de la Torre Eiffel, cuando ha matado a un hombre que paseaba por la calle y fue apuñalado en la espalda y el hombro en el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim. El herido, un turista inglés, recibió golpes en la cabeza con un martillo mientras paseaba con su mujer e hijo en la Avenida presidente Kennedy. Los agentes pudieron reducir al atacante y próximamente será puesto bajo custodia policial.

Nuevo ataque terrorista a Francia

El nuevo ataque terrorista a Francia se ha producido solo 1 mes y medio después del anterior, cuando un yihadista con pasaporte ruso apuñaló a un profesor de liceo, que acabó muriendo. Desde el año 2012, los atentados yihadistas en el país galo ha puesto fin a la vida de 273 personas, sumando la de este sábado, y ha dejado a 1.200 heridos, en especial entre 2015 y 2016.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se solidarizó este domingo con las víctimas del ataque y lo ha calificado de "atentado terrorista"."Envio todo mi pésame a la familia y a los seres queridos del ciudadano alemán muerto esta tarde durante el atentado terrorista en París y pienso con emoción en las personas actualmente heridas y bajo cuidados", ha escrito el presidente galo a través de sus redes sociales. Además, ha agradecido a las fuerzas de emergencia que "hicieron posible arrestar rápidamente" al sospechoso.

Por su parte, la primera ministra, Élisabeth Borne, también ha lamentado el nuevo ataque "saludo la valentía y el profesionalismo de nuestras fuerzas de la orden y nuestros servicios de socorro. No cederemos un palmo ante el terrorismo. Nunca".

En la misma línea se ha manifestado el ministro del interior, Gérald Darmanin, ha explicado que el atacante ya estaba fichado por una condena de cuatro años de prisión decretada en 2016 por otro ataque, frustrado por las autoridades; gritó "Alá es grande" durante el atentado; y tenía "serios problemas psiquiátricos". El titular de Interior ha añadido que, según las declaraciones de los policías que intervinieron, el joven "no soportaba que los musulmanes estuvieran muriendo en países como Afganistán y Palestina" antes de que fuera arrestado por la policía, que le redujo recurriendo a un arma de electrochoque.

El ministro ha apuntado que un poco más tarde de las 21:00 horas el sospechoso apuñaló mortalmente al turista germánico y que, gracias a la intervención de un taxista, se salvó la mujer que lo acompañaba. Fue entonces que el joven cruzó el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim en el cual asesinó a su primera víctima para atacar a otras dos personas, al menos una de ellas de nacionalidad británica, a golpes de martillo. Uno resultó herido en el ojo y en otro le provocó contusiones. "La vida de cabeza de ellos corre peligro", ha apuntado Darmanin, a quien saludó "la rápida intervención" de los agentes.