El registro en la mansión de Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, levantó polvareda. La imagen de coches de policía y agentes del FBI inspeccionando cada palmo de la mansión de Florida del exmandatario ha incendiado los medios republicanos y los seguidores de Trump, que acusaban de persecución política a la justicia estadounidense. El fiscal general los Estados Unidos, Merrick Garland, autorizó personalmente la decisión de registrar la casa de Mar-a-Lago y remarcó: "No se toma a la ligera". Este viernes se han dado más detalles de los motivos para autorizar el registro en la finca del expresidente: la sospecha de que Trump guardaba secretos sobre armas nucleares.

Desde el primer momento en que se dio a conocer el registro en las dependencias del magnate, la principal teoría era que los agentes buscaban documentos oficiales que podría haberse negado a retornar cuando abandonó la Casa Blanca, tal como marca la ley estadounidense. Ahora, The Washington Post afirma que fuentes próximas a la investigación confirman que los agentes buscaban documentos relacionados con armamento nuclear, pero no se ha especificado si se trataría de armas estadounidenses o de otros estados.

En febrero, los medios publicaron el hallazgo de varias cajas con material e información de trabajo que el expresidente tenía en su casa de Florida. Entre los documentos había correspondencia que le envió al líder norcoreano Kim Jong-un durante el proceso de deshielo bilateral y que Trump describió en una ocasión como "cartas de amor", así como una misiva que le dejó en el Despacho Oval su predecesor, Barack Obama (2009-2017). Con la información que ha hecho pública el Post, la gravedad de los documentos que se habría llevado Trump es todavía mayor.

Trump se hace el mártir

Donald Trump ha seguido su estrategia estrella cuando se le pide rendir cuentas por sus errores: hacerse el mártir. El mismo día del registro ya publicó un comunicado donde afirmaba que nunca ningún otro expresidente había sido más asediado por la justicia que él. "Estos son tiempos oscuros para nuestra nación, mientras mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está siendo asediada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI", aseguraba en su comunicado.

Por otra parte, el fiscal Garland ha pedido este jueves autorización a un tribunal de este estado para que haga pública la mencionada orden. En una breve declaración después de la cual no aceptó preguntas, Garland defendió la legalidad del registro y señaló que este tipo de decisiones no se toman "a la ligera". Siempre que es posible, aclaró, se opta por medios "menos intrusivos" como alternativa.