Francia ha vivido una jornada de huelgas y movilizaciones que ha dejado imágenes que hacía años que no se daban al país. El llamamiento a la movilización lanzada por entidades y sindicatos para protestar contra la reforma del sistema de pensiones del gobierno de Emmanuel Macron ha sido seguido por centenares de miles de franceses a reo del país. Las manifestaciones han sido multitudinarias en las ciudades de todo el Estado, pero, especialmente, a París donde unas 400.000 personas se han marchado para rechazar los planes de Elíseo, según los sindicatos.

"La movilización es la imagen de lo que leemos en las encuestas, es decir, que una gran mayoría de los ciudadanos de este país están en contra de esta reforma", ha afirmado Philippe Martínez, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) francesa, según recopilación Efe. Si bien la manifestación de París ha sido la muestra de fuerza mayor de estas protestas, las otras movilizaciones tampoco se han quedado cortas. Desde Marsella hasta Nantes, los sindicatos calculan que 2 millones de personas han salido a las calles de todo el país. En cambio, el Ministerio del Interior ha rebajado la cifra hasta los 1,1 millones. Algunos de los manifestantes han causado incidentes y destrozos, por los cuales han sido detenidas 38 personas.

Un amanifestant en Toulouse. Foto: Guillaume Horcajuelo / Efe

Un manifestante en Toulouse durante las movilizaciones contra la reforma de las pensiones del gobierno Macron. Foto: Guillaume Horcajuelo / Efe

Además de las manifestaciones, también se convocaron huelgas en varios sectores, por ejemplo, el transporte público, el cual funcionó con grandes retrasos, o en el sector educativo. El éxito de la movilización ha hecho que los sindicatos apuntan en una nueva reunión conjunta para organizar más protestas conjuntas.

El proyecto de reforma de Macron

Mientras que el presidente francés se encontraba en Barcelona fortaleciendo los vínculos con el presidente español, Pedro Sánchez, en las calles de su país cargaban contra una de sus prioridades políticas este 2023, según ha señalado el mismo Ejecutivo. El gobierno de Macron defiende como imprescindible para el equilibrio financiero del sistema, son el retraso de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años para el 2030 y el aumento del periodo de cotización de 42 a 43 años para el 2027 (hasta ahora previsto para el 2035) para disfrutar de la pensión completa.

El gobierno francés sostiene que es la única manera de mantener el sistema de pensiones, pero los sindicatos denuncian este cambio del modelo de vida y trabajo de todos los trabajadores franceses. "Estamos aquí para decir que no, porque es también una cuestión de visión de la sociedad. ¿Queremos ser una sociedad que utilice al ser humano o queremos a una sociedad para el beneficio del ser humano"?, ha cuestionado un joven manifestantes en París.

Cartel con la cabeza|cabo|jefe de Emmanuel Macron con el cuerpo de Luis XVI

Cartel con la cabeza de Emmanuel Macron, presidente francés, con el cuerpo de Luis XVI. Foto: Yoan Valat / Efe