La candidatura de Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) podría tener una dura competidora. Según ha adelantado la revista Politico, Estrasburgo podría acoger las oficias de la Agencia y dejar de ser la segunda sede del Parlamento Europeo, que de esta manera concentraría su actividad en Bruselas.

La revista no ha avanzado quién hay detrás de esta propuesta pero asegura que se trata de un "europarlamentario influyente" y que la posibilidad de trasladar la EMA a Estrasburgo "suena desde el mes de abril".

La renuncia de Estrasburgo de ser sede de la Eurocámara supondría un ahorro de aproximadamente 114 millones de euros anuales para la institución y "menos gastos" para los europarlamentarios, que dejarían de hacer "viajes innecesarios".

Esta propuesta prevé instalar las oficinas de la Agencia en el actual edificio Louis Wiess, el que acoge actualmente el Parlamento Europeo. De esta manera, "se utilizarían las instalaciones de forma permanente y no sólo tres o cuatro días en el mes, como pasa ahora", argumenta el europarlamentario.

En este sentido, asegura que este movimiento generaría "puestos de trabajo permanentes y aumentaría la ocupación en los bares y restaurantes de la zona", sin perder de vista "la oferta relacionada con la industria médica que puede aportar Estrasburgo".

No obstante, esta noticia no cuenta con el apoyo de todos los europarlamentarios. Según la eurodiputada del Partido Popular Europeo, Françoise Grossetête, la idea de acoger la Agencia a cambio de renunciar al Parlamento Europeo "es impensable". En una línea parecida opina la popular Anne Sander que cree que la Eurocámara "simboliza la historia de Europa, la paz entre Francia y Alemania y la reconciliación del continente" y por eso se opone a la operación.