El G7 no reconocerá una modificación de las fronteras rusas impulsada por la fuerza. Esta ha sido una de las conclusiones de la reunión que han tenido los ministros de Exteriores de los países que conforman el G7 (Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) este sábado en Berlín. "No reconoceremos un cambio de fronteras que Rusia ha intentado imponer a través de la agresión", dice el comunicado que han hecho público después de su encuentro.

La encargada de los siete de atender los medios ha sido La ministra alemana, Annalena Baerbock, quien ha reiterado la postura expresada al comunicado. "El cambio de fronteras que Rusia quiere imponer con la guerra no será reconocido nunca", ha sentenciado. Además, Baerbock precisó que la actitud que tenga la comunidad internacional en estos momentos será decisiva por|para el futuro. "Lo que hacemos o lo que dejamos de hacer ahora definirá nuestras relaciones en el futuro", ha remarcado.

La ministra alemana dijo además que el G7 establecerá un mecanismo para desenmascarar la propaganda rusa, especialmente allí donde está tenga "un suelo fértil". Baerbock se refirió también a los efectos de la guerra sobre los precios del grano y dijo que Rusia parece decidida a ampliar la guerra a todo el mundo, convirtiéndola en una guerra por los alimentos. "Ha sido un encuentro del G7 como no lo habíamos tenido nunca, en Ucrania sigue muriendo gente inocente", aseguró.

Más de 6 millones de refugiados

La reunión del G7 ha coincidido con un nuevo récord de refugiados por la invasión rusa. Los ciudadanos ucranianos que han huido de su país desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero llegaron hoy a los 6,11 millones, una cifra que supera incluso el éxodo que los últimos años de crisis política y económica se ha producido desde Venezuela, de 6 millones de personas. Según las cifras que actualiza diariamente la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las últimas 24 horas se han registrado más de 30.000 salidas desde Ucrania.

ACNUR también indica que más de 1,7 millones de ucranianos han vuelto a entrar en su país desde el comienzo de la guerra, aunque subraya que en muchos casos se podría tratar de movimientos pendulares (gente que entra y sale a menudo) que no evidencian en ningún caso un flujo estable devueltos.

Polonia se mantiene como el principal país de acogida de este éxodo ucraniano, con más de 3,3 millones de entradas, seguido de Rumania con 901.000 (muchos después de pasar antes por Moldavia), de Rusia con 800.000 y de Hungría con casi 600.000.