Este domingo se cumplen dos meses exactos del bloqueo en la región del Alto Karabaj. Concretamente, lo que está cortado es el corredor Laçın. Eso hace que nadie entre ni salga. Pero tampoco entran productos frescos ni medicamentos. La situación es desesperante y ya se habla de crisis humanitaria. Ahora, con cortes de electricidad, el tiempo no solo se ha detenido, sino que ha ido atrás. La tala de árboles para conseguir leña entre los residentes de Stepanakert ya empezó hace unos días. Lejos de detenerse, continúa. Ahora, la madera cortada se vende en las calles de la capital por 2 euros el paquete.
"La gente continúa atrapada en la carretera dos meses después y los suministros básicos de alimentos no llegan. Además, los servicios médicos básicos para los residentes armenios de Artsakh también están bloqueados. Muchos puestos de trabajo y escuelas están cerradas a causa del corte de gas y electricidad, muchas familias están separadas a la fuerza; parte en Armenia y la otra, en Artsakh. 350 pacientes no pueden ser tratados en Armenia", explica la subdirectora del centro Paul Eluard en Stepanakert, Marianna Abrahamyan, en conversación con ElNacional.cat.
El bloqueo "añade más sufrimiento"
De esta manera, añade que "cada día el bloqueo añade más sufrimiento a los armenios que viven en Artsakh". "Eso contribuirá a la realización de las posiciones oficiales de Azerbaiyán: los armenios que no quieren convertirse en ciudadanos de Azerbaiyán tendrían que abandonar Artsakh". El pasado mes de enero, en una rueda de prensa, el primer ministro armenio, Nikol Paixinian, "declaró que todos los países del mundo reconocen el Alto Karabaj como aparte de Azerbaiyán, e insinuó a los armenios del Karabakh que tendrían que aceptar esta realidad y trató de negociar con las autoridades de Azerbaiyán para encontrar una manera de vivir bajo estas condiciones".
Aparte de la cuestión política, sin embargo, hay problemas con los alimentos. "Todas las tiendas y mercados están vacíos y ya no se pueden proveer de alimentos básicos. Antes entraban 400 toneladas de alimentos y medicamentos desde Armenia cada día. Ahora no es posible". Como consecuencia se ha instaurado un sistema de cupones. "El objetivo del sistema de cupones es acabar con la escasez de alimentos en el mercado". Abrahamyan destaca que hay algunos productos disponibles por persona y mes: "aceite, azúcar, pasta, trigo sarraceno y arroz. Los cupones tienen fecha de caducidad, si el ciudadano no hace ninguna compra durante este tiempo, el cupón quedará invalidado".
La desesperación es palpable. "Insisto que nadie puede ni tiene que tomar como rehén a la población por motivos políticos o individuales, el deber de los gobiernos, sean cuales sean, es preservar los derechos de la población, sus libertades y, en particular, la libertad de movimiento". En este sentido, destaca Abrahamyan que "hoy, la gente de Artsakh se encuentra abandonada de Armenia, de la comunidad internacional y de la diáspora. El futuro de Artsakh es oscuro, ya que todo el mundo lo decepciona; una historia ancestral de los armenios corre el riesgo de desaparecer por la falta de coraje de los políticos".
¿Por qué hay cortes de luz y de gas?
Tal como habrían destacado varios medios de la zona, los apagones se producen por culpa del mal estado de los cables que llevan la electricidad a través de la ciudad de Laçın, que cayó bajo control de Azerbaiyán en agosto del año pasado. Por lo tanto, el territorio depende completamente de su propia capacidad para generar electricidad en la planta hidroeléctrica de Sarsang, que no puede operar a plena capacidad a causa de los niveles bajos de agua. Vecinos de la capital han expuesto a las redes sociales las dificultades que comporta vivir sin electricidad con las temperaturas de estos días.
¿Cuándo empezó el bloqueo?
Autodeterminados activistas ambientales de Azerbaiyán han bloqueado el corredor que es la única vía de entrada y salida de la región. Los hechos tuvieron lugar el 12 de diciembre y el bloqueo ha sido efectivo. No han entrado bienes a la región, poblada por armenios, y han dejado a algunos residentes sin poder volver a casa. La escasez alimentaria y también de medicinas y la situación del hospital de la capital ha hecho crecer el temor de posible catástrofe humanitaria.
Imagen principal: un supermercado con los estantes vacíos / Artsakh reports