Las encuestas no van bien al candidato republicano, Donald Trump, que cada vez lo sitúan más lejos de su contrincante democrata Hillary Clinton. Tampoco lo ayudan las dudas que levanta a los demócratas sobre su salud mental, que hacen temblar su campaña para conquistar la Casa Blanca en noviembre. Lo questionó el mismo Barack Obama, cuando la semana pasada lo consideró "no apto" para gobernar el país y pidió a los republicanos que le retiraran el apoyo. La cosa, sin embargo, no ha acabado aquí.

Una congresista demócrata, Karen Bass, ha iniciado una petición por Change.org para pedir que Trump se someta a un examen mental. Según Bass, Trump es peligroso para el país por su impulsividad y falta de control sobre las propias palabras y emociones, que considera un absoluto "motivo de preocupación".

En la campaña, que ya cuenta con casi 30.000 firmas, la congresista asegura que Trump sufre un trastorno de la personalidad narcisista.