"Este acto no es una transmisión de poder entre un presidente y otro, o entre un partido y otro. Os lo estamos devolviendo a vosotros". Así se ha querido mostrar el Donald Trump presidente, justo después de jurar el cargo: dirigiéndose a la "gente" y cargando contra los "poderosos de Washington".

Trump ha vuelto a su discurso de campaña y a su esencia, aquella que lo hizo ganar el pasado noviembre. El ya 45º presidente de los Estados Unidos, ha cargado contra el establishment, y ha llenado su discurso de máximas populistas y proteccionistas. "No aceptaremos políticos que no paran de quejarse y que no hacen nada al respecto. Se ha acabado la charla", ha clamado al magnate.

Desde las escaleras del imponente Capitolio de Washington, ha cargado contra los "poderosos" y contra los anteriores presidentes, que les ha culpado de la situación del país, mientras gran parte de ellos estaban en detrás suyo escuchándolo. A la ceremonia había presentes los expresidentes Jimmy Carter, George Bush hijo, Bill Clinton y el mismo Obama. El expresidente George Bush padre no ha podido asistir en el acto porque está ingresado en el hospital con problemas de salud.

"Hoy cambia todo"

"El establishment se ha protegido a él mismo, pero no a vosotros", ha criticado al presidente. Por eso, y dirigiéndose a la ciudadanía, ha asegurado: "eso cambia hoy". En este sentido, Trump ha marcado el día de hoy como un día "para recordar", porque es el día "que la gente volvió a gobernar este país".

El republicano ha apelado al sentimiento patriótico de todos los americanos y ha asegurado qué juntos "volveremos a hacer grandes los Estados Unidos". El presidente ha pedido unidad para poder mejorar el país, y les ha prometido más proteccionismo para poder recuperar los puestos de trabajo de los norteamericanos y el retorno de las fábricas deslocalizadas al país. "Recuperaremos los puestos de trabajo y nuestras fronteras", ha prometido el nuevo presidente.

"Estados Unidos, el primero"

Trump ha hecho de esta manera un llamamiento a proteger las fronteras "del asalto de otros países" y ha asegurado que terceros ya no se volverán a aprovechar de la riqueza de los Estados Unidos. "Hemos enriquecido otros países, mientras que nuestra fortaleza y confianza se ha desvanecido al horizonte", ha criticado Trump, que ha defendido que eso ya no volverá a pasar más.

Durante la campaña, y también en los días posteriores, Trump ya había advertido que rompería los acuerdos comerciales con países como México, a quien dice querer imponer aranceles comerciales para hacer volver empresas norteamericanas al país y a quién quiere hacer pagar un muro para evitar la inmigración. Trump ha prometido "romper algunos acuerdos comercial, y crear nuevos". Este tipo de políticas, podrían llevar los Estados Unidos, una de las principales potencias económicas mundiales, al aislacionismo.

De esta manera, y dirigiéndose al mundo, Trump ha puesto un gran interrogante en el futuro del papel internacional que los Estados Unidos han desarrollado desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Desde 1945, cuando implantaron el conocido Pla Marshall para ayudar en Europa a recuperarse de los daños y la crisis provocadas por la guerra, hasta la actualidad, donde han seguido desarrollando un papel de 'policía' de los derechos humanos y la democracia en el mundo.

Eso sí, Trump ha hecho un llamamiento a los acuerdos internacionales para luchar contra el terrorismos, que" ha prometido "erradicar de la tierra".