El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que atestiguará este miércoles en el marco de la investigación de la fiscal generado del estado de Nueva York sobre los negocios de su familia. Trump ha informado así su voluntad de declarar, todo y que, ha aprovechado para criticar el sistema judicial: ¡"Veré a la fiscal general racista de N.I.S [el estado de Nueva York] mañana, y continuará la caza de brujas mayor en la historia de los EE.UU.! Mi gran compañía y yo mismo estamos siendo atacados por todos lados. ¡República bananera"!, ha señalado el exmandatario en Truth Social, la red social que utiliza desde que fue expulsado de Twitter. La Fiscalía investiga si la organización Trump mintió sobre el valor de sus inmuebles ante los prestadores con el objetivo de garantizarse condiciones más ventajosas para préstamos y también ante hacienda, con la intención de obtener en este caso exenciones fiscales.

La investigación civil de Nueva York, dirigida por la fiscal general Letitia James, involucra acusaciones que la compañía de Trump, la Organización Trump, y los acusa de haber tergiversado el valor de activos preciados como campos de golf y rascacielos, engañando a los prestadores y las autoridades fiscales. Trump es el último miembro de su familia que queda para atestiguar, a sus hijos Ivanka y Donald Jr. lo hicieron a principios de este mes. Se esperaba que las tres declaraciones fueran durante el mes de julio, pero los abogados del expresidente pidieron aplazar la diligencia después de la muerte de Ivana Trump, su primera mujer y madre de sus tres hijos mayores.

En busca de documentos oficiales

Los problemas se acumulan para Donald Trump. Los agentes del FBI registraron su casa en Florida con la intención de buscar documentos oficiales y material clasificado que Trump se habría llevado de la Casa Blanca en lugar de haberlo entregado en el archivo histórico como exige la ley. Los agentes retiraron en torno a una docena de cajas de un área de almacenaje durante la batida llevada a cabo el lunes en la residencia de Mar-a-Lago, a Palm Beach. El expresidente comunicó este cacheo a través de un comunicado "estos son tiempos oscuros para nuestra nación, mientras mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está siendo asediada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI". Los agentes estaban realizando una búsqueda autorizada por un tribunal con relación a la causa abierta contra el exmandatario para llevarse a su residencia documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca.

El pasado mes de enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros después de dos meses recuperó quince cajas de documentos y otros artículos de la residencia de Trump en Mar-a-Lago, que, según los funcionarios del organismo, los tendría que haber devuelto en el momento de abandonar la Casa Blanca. Así pues, la batida ha sido la primera vez en la historia de los Estados Unidos que se ha registrado la casa de un expresidente como aparte de una investigación criminal.