El periodista alemán Christoph Wanner, corresponsal en Moscú para la televisión alemana Welt, sufrió una conexión difícil el pasado viernes desde la capital de Rusia cuando fue increpado por un ciudadano ruso. Wanner informaba sobre la liberación de Victor But, traficante de armas ruso que cumplía una condena de 25 años en los Estados Unidos, pero que fue devuelto a su país como parte de un pacto de intercambio de prisioneros entre los dos países, a cambio de la liberación de la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner, condenada a 9 años de prisión por posesión y contrabando de drogas.
Wanner estaba explicando que But estaba "contento de estar libre", cuando de repente, se oye a un ciudadano ruso gritando "fascistas". Se acerca a Wanner, y aunque no entra por completo en el encuadre de la televisión, sí que se ve su mano, que apunta hacia la cámara haciendo un corte de mangas. "¡Que te jodan, Alemania!", prosigue el ciudadano ruso mientras Wanner se disculpa por la interrupción a la presentadora. Durante un instante parece que se marcha y el periodista alemán se recoloca mirando a la cámara, pero de repente aparece de nuevo en el plano la mano con el gesto soez del ruso, que ahora carga contra los Estados Unidos. ¡"América, que te jodan!", exclama. Wanner le baja el brazo y finalmente el causante de la interrupción se marcha.
Antes de proseguir con la crónica informativa, el periodista pide un momento para explicar a los espectadores lo que acaba de suceder. "Este hombre nos acaba de insultar como alemanes fascistas", detalla, pero añade un matiz. "Tengo que decir que estos hombres son la más absoluta excepción en Rusia", advierte Wanner, que asegura que generalmente no hay ningún problema a la hora de hacer las conexiones.
A journalist of the German TV channel Welt decided to go live from #Moscow and this is what came out of it. pic.twitter.com/pfLQnW2ijS
— NEXTA (@nexta_tv) December 10, 2022
Brittney Griner se recupera en Texas
La jugadora de baloncesto Brittney Giner fue liberada el jueves pasado después de haber sido retenida en Rusia desde el mes de febrero, acusada de un delito de posesión y contrabando de drogas por haber entrado al país eurasiático con aceite de cannabis, una sustancia prohibida en Rusia. Una vez en los Estados Unidos, ha sido sometida a varios controles médicos en un hospital de Texas, según ha informado John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca. "La información que tenemos es que está animada y se encuentra bien", ha afirmado el portavoz, que ha explicado que los médicos todavía tienen que determinar durante cuánto de tiempo tendrá que permanecer ingresada antes de volver a hacer vida normal.