Avances en las investigaciones por el asalto al Congreso de los Estados Unidos. Las autoridades norteamericanas han detenido este jueves Stewart Rhodes, al líder fundador de la formación paramilitar de ultraderecha 'Oath Keepers' (los guardianes del juramento), acusado de conspiración sediciosa. Rhodes fue imputado junto con unas 700 personas más a raíz del golpe de estado fallido de ahora hace justo un año. En un comunicado, el Departamento de Justicia de los EE. UU. ha indicado que el Rhodes, de 56 años y originario de Granbury (Tejas), ha sido detenido en la localidad tejana de Little Elm esta mañana.

Milicia supremacista

Los Oath Keepers son una organización paramilitar antisistema, supremacista blanca, de extrema derecha y conspiracionista, formada en gran parte por decenas millares de miembros y exmiembros de las fuerzas de seguridad y el ejército norteamericano. Muchos de ellos asistieron al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Aparte de su líder, la justicia también ha imputado por sedición a unos 10 miembros más de los Oath Keepers, residentes en varias partes del país. A causa de su predeterminación ante las teorías de la conspiración antisistema, no es nada extraño que el Departamento de Justicia vea lazos entre los Oath Keepers y los QAnon. Los seguidores de la teoría QAnon creen que una élite satánica y pedófila controla el gobierno norteamericano y que Trump tiene la intención de pararlos. Además, piensan que el expresidente es el ganador legítimo de las elecciones, una mentira que el propio Trump ha alimentado.

Aturar Biden

Según el Departamento de Justicia, Rhodes y el resto de acusados conspiraron después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 para "oponerse por la fuerza a la ejecución de las leyes que rigen la transferencia de poder presidencial", es decir, para detener la confirmación de Joe Biden como sucesor del derrotado Donald Trump. Así, de acuerdo con la acusación, los imputados se coordinaron entre ellos mediante aplicaciones de mensajería encriptadas y planearon su viaje a la capital, Washington, llevando armas. Los Oath Keepers están a favor del uso de la fuerza con el fin de defender la Constitución de los Estados Unidos.

Hoy por hoy, la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Columbia ha presentado cargos contra más de 700 personas por delitos que van desde atacar físicamente a policías hasta impedir el ejercicio de sus funciones, pasando para destruir propiedad del Gobierno y entrar en un edificio de acceso restringido. La condena más grave emitida hasta la fecha recayó sobre un hombre que atacó a agentes de policía con un extintor y que fue sentenciado a cinco años y tres meses de prisión. La justicia norteamericana todavía no ha señalado directamente al expresidente Trump como posible agitador de la insurrección, pero para Biden no hay ninguna duda: Donald Trump es el responsable de la "red de mentiras" que hizo creer a miles de ciudadanos que las elecciones fueron falseadas. Así lo declaró en el primer aniversario del asalto.