Un activista vinculado a movimientos de extrema izquierda ha sido detenido con relación al sabotaje de la red ferroviaria francesa del pasado viernes, justo antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Según informan medios franceses, en el vehículo del detenido se han encontrado "llaves de acceso a locales técnicos de la SNCF (siglas en francés de Servicio Nacional de los Ferrocarriles Franceses)", "alicates" y un "conjunto de llaves universales". Las autoridades también habrían encontrado publicaciones de extrema izquierda.

Además, desde el pasado sábado, la Fiscalía de París investiga un comunicado que reivindica la acción. El texto llegó a varios medios de prensa escrita francesa y a otros extranjeros, firmado por "una delegación inesperada". De acuerdo con los elementos filtrados por los medios, afirman que los Juegos constituyen un instrumento de explotación de la población y son una ocasión para poner en marcha dispositivos de vigilancia masiva.

Los argumentos y el lenguaje utilizados, en que los firmantes muestran su rechazo al capitalismo, hace pensar que un grupo de ultraizquierda podría estar detrás del sabotaje. Sin embargo, los servicios secretos han hecho un llamamiento a la prudencia y a no sacar conclusiones precipitadas sobre la autoría, ya que consideran que no hay elementos concluyentes que señalen que los que escribieron esta carta realmente promovieran el sabotaje.

Los ataques consistieron en el incendio de tres instalaciones de señalización en puntos estratégicos de tres de los cuatro corredores principales de esta infraestructura en Francia, los del Norte, el Este y el Atlántico. Además, hubo una tentativa de sabotaje en el cuarto corredor, el del Sureste, que pudo ser abortado porque unos empleados de la compañía ferroviaria estatal francesa SNCF sorprendieron a unos individuos, que huyeron en una camioneta, cuando también intentaban destruir un equipamiento similar.

Nuevo sabotaje en Francia: la fibra óptica

Después del sabotaje en la red ferroviaria, el Estado francés sufre un ataque a su red de fibra óptica. La acción afecta París y sus alrededores, pero también otras localidades, como por ejemplo las Bocas del Ródano, Aude, Oise, Hérault, Mosa y Droma. En un tuit, el director ejecutivo de Natalis, Nicolas Guillaume, ha asegurado que los cables de larga distancia han sido seccionados durante la madrugada.