Las fronteras y límites entre países a menudo causan polémica. Algunos porque no se reconocen, otros porque son fruto de múltiples disputas que, años después, siguen sin resolverse. El caso es que si la frontera más larga del mundo es la que se encuentra entre el Canadá y los Estados Unidos, la más corta la tenemos muy cerca.

Peñón de Vélez de la Gomera

Se trata de la del Peñón de Vélez de la Gomera, originariamente una pequeña isla rocosa en la costa norte de África que pertenece en España, actualmente conectada por tierra con el continente africano. La frontera hace unos 80 metros de longitud, y eso la hace además corta del mundo. En el siglo XVI, la isla fue utilizada como refugio y base de operaciones por grupos de piratas locales que atacaban regularmente los barcos españoles a través del Mediterráneo. Para poner fin a las constantes incursiones, una brigada española, encabezada por Pedro Navarro, capturó la isla, en 1508.

La frontera no se quedó estática, como no podría ser de otra manera. En las décadas siguientes, la isla cambió de manos varias veces. El año 1564, sin embargo, los españoles la volvieron a recuperar. La curiosidad que pasó en 1930, cuando un terremoto de magnitud 7 sacudió la zona. El terremoto fue tan fuerte que convirtió la isla en una península. Y aparte de eso, también con desavenencias múltiples entre España y Marruecos. La 'roca' es todavía reclamada por Marruecos y por España, que la considera uno de los espacios de soberanía de su llegado africanista, mantiene una pequeña base militar.

Namibia y Zimbabue

Si uno coge un mapa de África, podría pensar que Namibia, Zimbabue, Zambia y Botsuana comparten el único cuadripunto –lugar donde se tocan los territorios de cuatro jurisdicciones o divisiones territoriales– internacional del mundo. Pero no es así. Este supuesto tripunto, en realidad se compone de dos tripuntos –lugar donde se tocan los territorios de tres jurisdicciones o divisiones territoriales–, separados por una franja de territorio ridículamente corto a través del río Zambezi. Los 157 metros entre dos tripuntos sirve actualmente como frontera internacional entre Namibia y Zimbabue, recuerda el portal explanders.com.

Simplificando los detalles, en 1970, Namibia y Zimbabue estaban gobernados por el régimen del Apartheid de Sudáfrica y la minoría blanca de Rodesia, respectivamente. Como los dos regímenes aliados intentaron obstaculizar cualquier cooperación transfronteriza entre Zambia y Botsuana, y a países independientes en aquel momento, los dos afirmaron que el quadrifini era una cuestión real. Usando la supuesta existencia del quadrifini como pretexto, el ejército de Rodesia atacó y hundió un transbordador que atravesaba la frontera entre Zambia y Botsuana. Hasta hace poco, la única manera de atravesar esta frontera de 157 metros de largo era a través de un servicio de ferri. El año 2021, pero los dos países decidieron construir el puente de Kazungula, que se hizo en forma de curva para que no ocupara ninguno de los dos territorios.

Illa Pasaporte

Baréin no compartió frontera con ningún país por razones obvias, hasta que la cosa cambió el año 1896, cuando se inauguró la carretera Rey Fahd, que unía Baréin con Arabia Saudita, mediante una carretera de 25 kilómetros a través del Golfo Pérsico. El proyecto, a gran escala, incluyó también formación de una pequeña isla artificial, de 88 hectáreas, denominada isla Pasaporte. Su función es básica, hay instalaciones fronterizas, alguna mezquita y algún restaurante como un McDonald's, comenta el mismo portal.

Baarle

Baarle podría ser el típico pueblo belga u holandés, pero es los dos. La ciudad está totalmente dentro de Países Bajos, el caso es que también tiene dos nombres Baarle-Nassau y el belga, Baarle-Hertog. Para hacer las cosas más surrealistas, el pueblo está atravesado por más de 30 enclaves, la mayoría de los cuales pertenecen en Bélgica.

Todo tiene el origen en una serie de disputas medievales e intercambios de tratados entre los duques de Brabante y los señores de Breda, siendo estos últimos propietarios de tierras que más tarde pasarían a formar parte de Bélgica. Estas divisiones, sin embargo, habrían provocado situaciones bastante absurdas, como tener una parte de la cocina en Países Bajos y la habitación en Bélgica. Con la entrada en la UE de los dos países y la Zona Schengen, gran parte de estos desórdenes quedaron resueltos.

Illa Märket

La isla de Märket une el golfo de Botnia y el mar Báltico, es rocosa de 3,3 hectáreas y no vive nadie. Después del tratado de Fredrikshamn, a principios del siglo XIX, esta modesta roca se dividió de manera equitativa entre Suecia y el imperio ruso, que gobernaba Finlandia en aquel momento. La roca, pues, ha servido durante mucho tiempo como punto de referencia de las embarcaciones.

Cuando los finlandeses construyeron una estructura en el punto más alto de Märket, sin querer, ignoraron la frontera internacional que dividía la isla, y construyeron un faro en el lado sueco. El año 1981 un comité con miembros de los dos países solucionaron la disputa, recuerda explanders.com. Finlandia se quedó con el faro y Suecia recibió una parte igual de la isla que cedió la primera. Este cambio ha comportado que la frontera se presente en forma de S.

 

Imagen principal: bola del mundo / Unsplash