Una campaña de desinformación prorrusa ha circulado por redes sociales afirmaciones falsas sobre el reciente apagón eléctrico en España y Portugal, atribuyendo su origen a las sanciones europeas contra Rusia. Estos mensajes, difundidos en español, portugués, inglés y ruso, suplantan la identidad de medios internacionales como The Independent y France 24, otorgando aparente credibilidad a las narrativas falsas. Grupos como Antibot4Navalny y Efe Verifica han identificado que estas publicaciones forman parte de redes prorrusas conocidas, como Matrioska y Pravda, que previamente han participado en operaciones manipulativas. Estas redes han utilizado plataformas como Telegram, X, Facebook e Instagram para difundir los mensajes, especialmente en canales vinculados al canal ruso Tsargrad, sancionado por la Unión Europea para desinformar con el apoyo del Kremlin.
El Centro para Contrarrestar la Desinformación del Gobierno de Ucrania ha desmentido públicamente estas narrativas, afirmando que no existe ninguna relación entre el apagón y las sanciones en Rusia. La estrategia busca debilitar el apoyo europeo a Ucrania al insinuar que las sanciones solo afectan negativamente a los países de la UE.
Suplantación de mediados de referencia
La suplantación de medios de comunicación de referencia para desinformar es una técnica de manipulación utilizada en operaciones de influencia prorrusa, como las citadas Matrioska y Pravda, entre otros. Estas operaciones han sido detectadas por verificadores e instituciones públicas europeas, como el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y el gobierno de Francia.
Una revisión de las publicaciones evidencia diferentes patrones en los contenidos que difunden la falsa publicación de The Independent, como la reproducción de mensajes idénticos en ruso, español, inglés y portugués. En su propagación también destaca el uso mayoritario de canales de Telegram en ruso.
La falta de información oficial clara del Gobierno ha mantenido abierta la especulación pública y mediática sobre la causa del apagón, alimentando teorías no verificadas, señala Efe. La comunicación oficial fue criticada por su lentitud, falta de coordinación y contradicciones, lo cual incrementó la incertidumbre y permitió que las narrativas falsas se difundieran más fácilmente. Es esencial que los usuarios de redes sociales verifiquen la información antes de compartirla y confíen en fuentes oficiales y verificadas, para evitar la propagación de desinformación.