El calor sofocante de las olas de calor son una consecuencia directa de la crisis climática provocada por el hombre. Unas olas de calor que sin tregua han abrazado Europa y los EE. UU. las últimas semanas. Esta situación habría sido imposible sin el calentamiento global impulsado por la crema de combustibles fósiles, según habrían descubierto los científicos a través de unos análisis. Otra ola de calor, en China, ha sido 50 veces más probable por la crisis climática.

Los resultados dejan muy claro que el calentamiento global que ha provocado el hombre ya está destruyendo vidas y medios de subsistencia en todas partes, un hecho que hace que reducir las necesidades de emisiones sea cada vez más urgente. Olas de calor brutales ya no son extrañas, según dijeron los científicos, e irán a peor a medida que las emisiones siguen aumentando. Si el mundo se calienta unos dos grados, pasará cada dos o cinco años.

Un informe de los principales científicos del clima el mes de marzo, avalado por los gobiernos del mundo, ha dicho: "Hay una ventana de oportunidad que se cierra rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos". El último análisis ha demostrado cómo de rápido se está cerrando esta ventana.

A principios de julio, se rompieron récords de temperatura en muchos lugares del sur de Europa, el oeste de los EE. UU., México y China. Un hecho que provocó muertos e incendios forestales relacionados con el calor. La primera semana de julio vio las temperaturas globales más altas de la historia. Los investigadores descubrieron que las emisiones de gases de efecto invernadero hicieron que las olas de calor fueran 2,5 °C más calientes en Europa, 2 °C más calientes en Norteamérica y 1 °C más calientes en China que si la humanidad no hubiera cambiado la atmósfera global.

"Estas olas de calor ya no son raras y lo más importante es que estas temperaturas extremas matan a las personas, destruyendo particularmente las vidas y los medios de subsistencia de los más vulnerables", ha expuesto la doctora Friederike Otto del Imperial College London, Reino Unido, que formó parte del equipo de análisis, y destaca el The Guardian.

Los datos y las olas de calor

Una serie similar de olas de calor en el hemisferio norte en 2018 también se consideraron imposibles sin el calentamiento global. Los científicos han analizado más de 500 acontecimientos climáticos extremos y encontraron que el 93% de las olas de calor y el 68% de las sequías se habían vuelto más graves y/o más probables por las emisiones causadas por el hombre.

Y es que estos extremos, tal como destaca el The Guardian en un artículo, tienen consecuencias. Más de 61.000 personas murieron a las olas de calor europeas del 2022, según un estudio reciente, incluyendo más de 3.000 en el Reino Unido. Otro estudio estimó que millones han muerto por el calor en todo el mundo las últimas tres décadas a causa de la crisis climática. Sin embargo, el progreso global para reducir la quema de combustibles fósiles sigue siendo muy lento.

Las olas de calor en Europa irán a más

El nuevo análisis del grupo World Weather Attribution utilizó métodos revisados por pares para cuantificar el impacto de la crisis climática a las recientes olas de calor. Utilizaron datos meteorológicos hasta el 18 de julio y modelos informáticos para comparar el clima actual, con 1,2 °C de calentamiento global, con el clima más frío de finales del siglo XIX.

El estudio encontró que las olas de calor en Europa y los EE. UU. eran, 950 y 4.400 veces más probables por el calentamiento global, hecho que hace que sea prácticamente seguro de que fueron el resultado de las emisiones causadas por el hombre. En China, la ola de calor se hizo 50 veces más probable.

 

Imagen principal: unos niños bañándose en la playa / Unsplash