El president en el exilio Carles Puigdemont fue detenido en Alemania el 25 de marzo de 2018. Esta detención la llevó a cabo la policía de carreteras alemana, pero en aquel momento, medios españoles informaron de que agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) habían comunicado a la agencia de inteligencia alemana que Puigdemont estaba a punto de atravesar la frontera. El CNI manipuló los teléfonos y utilizó un dispositivo de seguimiento para determinar la posición del vehículo en el cual viajaba el President. Ahora, un informe elaborado por el Bundestag, ha concluido que el uso de estas técnicas de vigilancia digital en territorio alemán fue ilegal, según ha informado el medio alemán ND.

Este es el resultado de un informe elaborado por los servicios científicos del Bundestag, que el diputado de izquierdas Andrej Hunko había encargado. "Las actividades de servicios secretos de inteligencia extranjeros a Alemania son fundamentalmente inadmisibles como ejercicio de la autoridad del estado extranjero, a no ser que la República Federal lo haya permitido explícitamente", escriben los expertos que han elaborado el informe en cuestión. No obstante, no hay ninguna base legal para determinar este permiso. A pesar de esta conclusión que se desprende del informe, hay que destacar que es difícil demostrar si los servicios secretos españoles manipularon los teléfonos de Puigdemont cuando estaba en territorio alemán, que es el que supondría un problema. Cuando los expertos que han elaborado el informe preguntaron a los responsables del gobierno federal que ocupaba el cargo en aquel momento sobre esta cuestión, estos respondieron que no quisieron saber nada.

Del informe se desprende que el hecho que el CNI pudiera acceder a la localización, mensajes o llamadas de Puigdemont cuando estaba en territorio alemán requeriría la ayuda de una autoridad alemana que tenga acceso a las interfaces de escuchas telefónicas de los proveedores de telefonía que operan en su territorio. Alguna institución con acceso a esta información podría haber trasladado el contenido de las conversaciones y los datos de conexión al CNI. Además de las escuchas directas de teléfonos en Alemania, hay otras maneras de utilizar los dispositivos para medidas de escuchas y vigilancia telefónicas desde el extranjero. Eso incluye el uso de software espía, que el servicio secreto español puede utilizar para convertir los teléfonos de los objetivos en errores de escucha y seguimiento.

España es uno de los países donde la policía y los servicios secretos utilizaron el software Pegasus. Con este software, y según informó la entidad canadiense Citizen Lab, los servicios de inteligencia españoles se infiltraron en los teléfonos de al menos 63 políticos, abogados y activistas relacionados con el procés. Citizen Lab lo publicó hace un año bajo el nombre de CatalanGate. Carles Puigdemont también fue una de las víctimas de Pegasus, aunque indirectamente a través de personas próximas a él, como su abogado, Gonzalo Boye.

Ahora, lo más complicado es estipular como Puigdemont y Boye pueden aclarar su posible persecución por parte del CNI cuando estaban en Alemania. "Sería posible que Boye solicite al Servicio Federal de Inteligencia y a la Oficina para la Protección de la Constitución información sobre sus datos almacenados allí", explica un experto alemán consultado por el medio ND. Que añade que Boye y Puigedemont podrían contactar con el Comisario Federal de Protección de Datos. No obstante, si las medidas de intercepción se llevaron a cabo con Pegasus desde España y los servicios alemanes no intervinieron, las consultas quedarán en nada porque no habrá datos almacenados ni ningún rastro digital en que permita demostrar esta premisa.