Las palabras de Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, vuelven a causar un quebradero de cabeza para la UE. Hace unos días, Borrell pronunció un discurso en que describía Europa como un "jardín" y el resto del mundo como una "jungla". El político europeo añadió: "la mayoría del resto del mundo es una jungla, y la jungla podría invadir el jardín", concluyendo que los europeos se tenían que involucrar más en la política exterior para que este escenario no se materializara. Este discurso no fue bien recibido fuera de Europa. Políticos, periodistas y columnistas de todo el mundo han criticado con dureza las palabras de Borrell. Sin embargo, los que han ido más lejos son los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que han convocado al responsable interino de la misión de la UE en el país, Emil Paulsen, por estas palabras "racistas" del alto representante.

"El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de EAU, representado por el director del Departamento de Asuntos Europeos, Mohammad al-Xehi, y el viceministro asistente de Asuntos Políticos, Reem Ketait, convocaron al señor Paulsen, responsable interino de la misión en la Delegación de la UE para EAU", ha afirmado en un comunicado el Ministerio de Exteriores emiratí. Según informa Efe, los Emiratos calificaron estos comentarios de "racistas" y señalaron que "estas declaraciones contribuyen al empeoramiento del clima de intolerancia y discriminación en todo el mundo". Las críticas sobre Borrell no llueven solo desde los Emiratos. Según informa El Confidencial, Rusia también ha disuadido el discurso de Borrell y han afirmado que el jardín "se construyó saqueando la selva del resto del mundo durante el régimen colonial".

Incluso el The New York Times se ha hecho eco de la polémica y ha tildado de "ofensivos" los comentarios de Josep Borrell. El diario estadounidense ha afirmado que sus palabras resuenan con neocolonialismo y han abierto heridas en un momento en que la Unión Europea trabaja en su encaje internacional ante grandes potencias cambiantes. Además, el diario ha recordado que no es la primera vez que Borrell utiliza la metáfora del jardín, ya que en otras ocasiones se ha referido a Europa de la misma manera.

La defensa de Josep Borrell

Por su parte, Borrell ha negado que sus palabras cargaran "un mensaje racista, colonialista o etnicista o de supremacías del hombre blanco". "Faltaría más que a mi avanzada edad me convirtiera en el defensor de las tesis de los neoconservadores. Hasta aquí podemos llegar", ha asegurado el político europeo con indignación.

En medio del escándalo que están causando las palabras de Borrell y su justificación, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula von der Leyen, ha afirmado que mantiene la confianza en el alto representante. "Obviamente, la presidenta tiene confianza en el alto representante", ha asegurado la portavoz comunitaria Dana Spinant.