Giro de guion a Bielorrusia y de su presidente, Alexandr Lukashenko. Las autoridades del país han indultado a Román Protasévich, exdirector del medio opositor NEXTA, que había sido condenado a ocho años de prisión.

"Literalmente, ahora mismo he firmado todos los documentos de mi indulto. Se trata de una noticia simplemente maravillosa", ha señalado el periodista, citado por la agencia estatal BELTA.

Protasévich ha afirmado estar "profundamente agradecido" en Bielorrusia y personalmente al presidente Alexandr Lukashenko por esta decisión.

El caso de Román Protasévich

El periodista, fundador de NEXTA, la principal fuente de información durante las protestas opositoras multitudinarias contra el fraude electoral a las elecciones presidenciales de agosto del 2020, fue criticado duramente por la oposición bielorrusa por su actitud durante el juicio. Protasévich accedió a colaborar con el proceso y declaró haber sido utilizado por los enemigos del régimen bielorruso.

"Primero en Varsovia, después en Lituania. Y posteriormente, simplemente me echaron. Lamento sinceramente que mis acciones hayan tenido estas consecuencias", ha llegado a decir.

El periodista ha sostenido que fue un "gran error" intentar conseguir "cambios a través de una división a la sociedad" y ya justificado su oposición al régimen de Lukashenko con el argumento que era mucho "joven y estúpido".

"Mi deseo sincero era cambiar la vida de nuestro pueblo y nuestro país para mejor, pero estaba muy equivocado, escogí el camino equivocado", ha resaltado, al mismo tiempo que ha admitido "abiertamente la derrota política" de la oposición. En este sentido, también ha prometido que "trabajaría en beneficio de la sociedad y contribuiría al desarrollo de Bielorrusia".

Detenido cuando viajaba con Ryanair

Protasévich fue detenido con su pareja, la rusa Sofia Sapega, el 23 de mayo del 2021, después de que Lukashenko ordenara desviar en el aeropuerto de Minsk el vuelo de Ryanair en que viajaban de Atenas a Vilna, con el argumento que existía una amenaza de bomba a bordo.

En respuesta a la "piratería" y el "secuestro" del avión por parte de Minsk, la Unión Europea acordó ampliar las sanciones contra el régimen de Lukashenko, cerrar el espacio aéreo con este país y recomendó a las aerolíneas europeas evitar sobrevolar Bielorrusia.

Los dos fueron acusados de terrorismo y organización de disturbios, cargos que Protasévich admitió en una entrevista en un canal de televisión, confesión que los opositores consideraron obtenida bajo amenazas y torturas.