Sin avances y en alerta roja. La esperada conversación de esta tarde entre el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, ha durado poco más de una hora. Se trata de una llamada in extremis en medio de una alta preocupación por parte de los Estados Unidos y sus aliados occidentales sobre una posible invasión rusa en Ucrania. De hecho, el nivel de riesgo es tal alto, según aseguran los norteamericanos, que buena parte de los países miembros de la OTAN ya han ordenado la evacuación de los ciudadanos y personal no esencial del país. Antes de la conversación telefónica con Biden, Putin ha hablado también con su aliado bielorruso, Alexandr Lukaixenko, y con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en una llamada que ha durado más de una hora y media. Por lo que ha trascendido a la prensa, en esta conversación bilateral entre Rusia y Francia ya ha quedado evidenciado l'enrocament en el cual se encuentran las dos partes. Por una parte, Putin ha reprochado que Occidente no haya dado ningún paso para cumplir los acuerdos de Minsk II y ha tildado las preocupaciones de los EE. UU. sobre un supuesto ataque "inminente" de Rusia de "histeria". Por su parte, Macron ha reiterado que "el diálogo sincero no es compatible con la escalada" militar.

Enrocados

Después de sesenta y dos minutos de conversación con Moscú, la cuenta oficial de la Casa Blanca en Twitter ha emitido un breve comunicado: El presidente Biden ha hablado hoy con el presidente Vladimir Putin para dejar claro que si Rusia invade todavía más en Ucrania, los Estados Unidos y nuestros aliados impondrán costes rápidos y graves en Rusia. El presidente Biden ha instado al presidente Putin a participar en la desescalada y la diplomacia", concluye la nota. Más tarde, Washington ha subido el tono y ha añadido que mientras que Occidente deja la puerta abierta a la diplomacia, "estamos igualmente preparados para otros escenarios", concluye el comunicado. Sin embargo, hasta aquí, cabe novedad. Las partes siguen enrocadas en sus posiciones y utilizan el mismo discurso de las últimas semanas de tensiones. La de hoy ha sido la primera conversación bilateral entre los dos líderes desde el 30 de diciembre, cuando Biden y Putin dejaron muy claras sus diferencias sobre Ucrania y tampoco consiguieron comprometer sus intereses en favor de un acuerdo.

Calma tensa

Si bien este sábado el presidente ucraniano ha vuelto a reiterar la necesidad de mantener la "calma" en estos momentos, el comandante en jefe del Ejército ucraniano ha asegurado que están "preparados para enfrentarse a los enemigos y no con flores, sino con Stingers, Javelins y NLAW. ¡Bienvenidos en el infierno!", ha declarado. Por otra parte, los Estados Unidos y el Reino Unido han anunciado la retirada de sus militares expertos en formar a las tropas ucranianas ante el peligro que dicen que es inminente. Una vez finalizadas la conversación bilateral con Moscú, el presidente Biden se pondrá con contacto de manera multilateral con los líderes de Francia, Alemania y Ucrania para tratar la delicada situación.