El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el control de la República de Artsaj podría haber tomado una nueva dimensión. El ejército azerbaiyano ha abatido un helicóptero ruso este lunes mientras este escoltaba una columna militar armenia en los alrededores de la localidad de Yerasj.

De los tres soldados que viajaban en el helicóptero, dos han muerto y otro ha resultado herido. Conscientes de la gravedad del asunto, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán ha reconocido el ataque y ha pedido perdón. "La parte azerbayana pide disculpas a la parte rusa en este incidente trágico y casual, y no estaba dirigido contra la parte rusa", ha señalado en un comunicado. Defensa también ha mostrado su predisposición a "pagar la correspondiente compensación" en Rusia.

A pesar de estas disculpas, Azerbaiyán no ha dudado en excusarse asegurando que el helicóptero volaba de noche, a poca altura, fuera de los radares y en un momento en que en "el enclave separatista de Nagorno Karabakh estaban produciendo intensos combates".

La oportunidad de Armenia

Por su parte, el gobierno armenio ha pedido a Rusia iniciar consultas sobre una posible ayuda del país a Moscú para "garantizar la seguridad de la nación caucásica a causa de la guerra con Azerbaiyán". El gobierno ruso, por ahora, ha respondido que ofrecerá el apoyo necesario si la guerra llega en territorio internacionalmente reconocido como armenio, ya que la República de Artsaj no cuenta con el reconocimiento de la comunidad internacional.

Este ataque "sin querer" a Rusia podría ser una oportunidad para Armenia. Y es que una mayor implicación militar de Rusia podría frenar el avance de las tropas azerbaiyanas y turcas, las cuales ya han arrebatado a las fuerzas de Artsaj la ciudad clave de Shushi, la segunda más importante del territorio en disputa.

"Lamentablemente, la sucesión de fracasos nos persigue y la ciudad de Shushi está totalmente fuera de nuestro control. El enemigo está en los alrededores de Stepanakert y la existencia de la capital está en peligro", ha escrito Vahram Pogosián, portavoz del líder del Alto Karabaj, Araik Arutunián, en su cuenta de Facebook.

Lo cierto es que este conflicto es muy incómodo para el país que dirige Vladimir Putin, ya que si bien tiene contactos más estrechos con Armenia, también contaba (al menos hasta ahora) con una cierta alianza e influencia con Azerbaiyán.

 

Imagen principal: Dos helicópteros de las fuerzas aéreas rusas / Foto: Ministerio de Defensa ruso