Al menos diez agentes de policía han resultado heridos y más de un centenar de manifestantes han sido detenidos este sábado por las protestas en el centro de Londres, una de las numerosas manifestaciones en el Reino Unido contra la propuesta de una nueva ley de seguridad que podría restringir el derecho a las protestas, según ha informado Sky News.
Los manifestantes de la marcha conocida como 'Kill the Bill' ("Matad la propuesta", en un juego de palabras con la película de Quentin Tarantino Kill Bill), lanzaron piedras y otros objetos para responder a las cargas de la policía.
Los policías se enfrentan con los manifestantes en Londres / Foto: Efe
"Diez policías resultaron heridos durante el operativo. No se cree que ninguno de estos esté grave", ha asegurado en un comunicado de la Policía en su cuenta de Twitter. Los presuntos delitos que cometieron los detenidos incluyen perturbación del orden público, desorden violento, asalto a un oficial de olicía e infracciones de la legislación sobre la Covid-19.
En la protesta, más de 300 personas se han concentrado ante las cámaras del Parlamento británico en unas marchas a las cuales se han sumado grupos de mujeres que protestaban por la brutalidad policial contra las manifestaciones por el asesinato el mes pasado de Sarah Everard en manos de un policía.
La nueva ley de seguridad ha provocado protestas por todo el país / Foto: Efe
Otras manifestaciones se produjeron también por todo el país en ciudades como Newcastle, Birmingham, Liverpool, Bristol y Brighton, a pesar de las continuas restricciones de bloqueo. Sin embargo, estas protestas no causaron incidentes.
¿Qué comporta exactamente esta ley?
La ley ha sido impulsada por el mismo primer ministro británico, Boris Johnson, como consecuencia de los incidentes de las protestas por la muerte de Sarah Everard. Esta da amplios poderes a la policía para limitar el derecho de protesta y amplía la libertad del Ministerio del Interior para decidir la legalidad de una manifestación.
Concretamente, permitirá a la policía poner hora de inicio y final de cualquier manifestación, establecer un límite de ruido a partir del cual se considere un desorden público, aplicar su mandato incluso a una persona que proteste sola e imponer multas de hasta 2.900 euros.
Imagen principal: Un manifestante es detenido en el centro de Londres / Efe