Jacob Zuma ha anunciado su dimisión como presidente de Sudáfrica al borde de cumplirse el ultimátum de salida emitido por su partido, el histórico Congreso Nacional Africano, para el cual se había convertido en un lastre por su mala imagen y múltiples escándalos de corrupción. "He llegado a la decisión de dimitir como presidente de la república con efectos inmediatos", comunicó, en un discurso público realizado poco antes de la medianoche.

Aunque se manifestó en "desacuerdo" con la decisión y las formas adoptadas por sus camaradas, Zuma apuntó que siempre ha sido un "un miembro disciplinado" del partido, cuyas normas internas obligan a todos sus integrantes a acatar las órdenes de la cúpula, incluidos los cargos electos.

La cúpula del CNA le había dado hasta hoy para abandonar su cargo bajo la amenaza de, en caso contrario, someterle a moción de censura este jueves en el Parlamento (de mayoría oficialista). "El CNA nunca deberá estar dividido en mi nombre", recalcó, en una llamada a que no haya incidentes violentos debido a su marcha forzada.

Críticas al CNA

Pese al acatamiento, Zuma dedicó la mayor parte de su intervención a argumentar que considera que la formación no siguió los cauces apropiados ya que es el pueblo, a través de sus representantes (los miembros del Parlamento), el que debería encargarse de definir la salida de sus líderes.

"No acepté servir para salir con pactos o beneficios de la oficina del presidente. Es mi partido el que me pone a mí por encima de los representantes del pueblo", subrayó, en referencia a las negociaciones desarrolladas a puerta cerrada en las últimas semanas.

"Lo veo muy injusto, muy injusto para mí", había asegurado el mandatario horas antes, en una entrevista con la televisión pública sudafricana, SABC, emitida justo después de que el CNA anunciase que no iban a esperar más para cerrar la crisis política que atravesaba el país de una forma "amigable".

Asimismo, Zuma criticó que el partido en ningún momento le haya dado motivos concretos para dimitir, así como lo apresurado de los trámites, que se precipitaron después del que el vicepresidente del Gobierno, Cyiril Ramaphosa, asumiera la presidencia de la formación el pasado diciembre.

En ausencia de Zuma, Ramaphosa es ahora el líder llamado a ejercer la Presidencia, según había confirmado en esta jornada el tesorero general del partido, Paul Mashatile.

Tras el anuncio de dimisión, la vicesecretaria general del CNA, Jessie Duarte, valoró el anuncio y dijo que este es un momento "doloroso" y que la decisión de revocar al presidente fue "difícil".