Un juez del Tribunal Supremo peruano ha anulado este miércoles el indulto humanitario concedido en diciembre de 2017 al expresidente Alberto Fujimori y ha ordenado que sea detenido de nuevo, después de aceptar los recursos presentados por familiares de víctimas de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta.

El Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema, presidido por el magistrado Hugo Nuñez Julca, ha considerado "fundado" el recurso de la parte civil. El juez ya ha emitido "órdenes de ubicación y captura" contra Fujimori, para que "sea reingresado en el establecimiento penitenciario que designe la autoridad penitenciaria", informa el Poder Judicial en Twitter.

El abogado de Fujimori, Miguel Pérez Rierol, ha asegurado en declaraciones al Canal N que su cliente está "bastante consternado" por una resolución que considera "cuestionable". Por este motivo, ha anunciado que impugnarán la decisión del juez Nuñez Julca.

Horas después de la decisión del juez, Kenji Fujimori, hijo del ex-mandatario, ha afirmado que su padre se encuentra "en una ambulancia". "Como hijo de Alberto Fujimori es mi deber humano estar con él a sus momentos más difíciles. Hoy nuevamente estoy contigo en una ambulancia, te amo y si tengo que dar mi vida y hasta mi libertad por ti, así lo haré. Siento mucho dolor", ha dicho en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.

Fuentes próximas a la familia han indicado que el expresidente ha sido trasladado a una clínica de Lima después de sufrir una afección cardiaca, horas después de que el juez anulara el indulto.

Su hija, Keiko Fujimori, ha calificado la decisión como un acto de "persecución y ensañamiento" de sus enemigos políticos. "Es extremadamente doloroso saber que un juez le ha quitado la libertad a mi padre señalando que porque no está moribundo no tiene derecho a un indulto humanitario", ha aseverado Keiko entre lágrimas.

El antiguo mandatario, condenado por delitos de lesa Humanidad, fue indultado el pasado 24 de diciembre de 2017 por el entonces presidente, Pedro Pablo Kuzcynski, que estaba entonces un pulso político en el Parlamento contra una oposición encabezada precisamente por dos hijos de Fujimori.