Los pantalones tejanos son, sin duda, una de las piezas más universales de nuestro vestuario. Han traspasado épocas, géneros, edades y clases sociales. Desde su aparición en el siglo XIX, han evolucionado en formas, cortes y colores, pero hay un elemento que se mantiene prácticamente intacto: los pequeños botones metálicos situados en las esquinas de los bolsillos. Para muchos, un simple detalle estético. Para los más curiosos, una pieza clave de la historia de la moda.

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¿Dónde nacieron los botones metálicos de los tejanos?

Estos roblones metálicos —cómo se llaman técnicamente— no son ningún capricho decorativo. Su función original era y sigue siendo la de reforzar las zonas de más tensión del pantalón, especialmente los bolsillos, que son a menudo sometidas a estiramientos constantes. Y es que, en el siglo XIX, cuando los primeros tejanos vieron la luz, no se pensaban como una pieza urbana o de tendencia, sino como ropa de trabajo dura y resistente para mineros, agricultores y obreros.

La historia se remonta en 1872, cuando Jacob Davis, un sastre establecido en Nevada, tuvo la brillante idea de colocar pequeños botones de cobre en puntos estratégicos de los pantalones de sus clientes, que a menudo se quejaban de que los bolsillos se rasgaban con facilidad. Como no podía hacer frente a los costes de la patente, contactó con su proveedor de tejidos, Levi Strauss, con quien acabaría registrando conjuntamente la patente el año 1873. Aquel año nació lo que hoy conocemos como el tejano tradicional.

Levi's, una marca pionera

El éxito fue inmediato. Estos nuevos pantalones reforzados ganaron popularidad entre los trabajadores del campo y las minas gracias a su durabilidad, y pronto se convirtieron en un símbolo de esfuerzo y funcionalidad. El modelo original, conocido como XX, se considera el predecesor directo de los Levi's 501, probablemente los tejanos más emblemáticos de todos los tiempos.

Con el paso de los años, los tejanos dejaron atrás el ámbito laboral y pasaron a formar parte de la cultura pop, el cine y las pasarelas. No obstante, los roblones resistieron el paso del tiempo. Incluso las marcas más modernas que han reinventado el tejano acostumbran a conservar este detalle por una cuestión tanto de tradición como de refuerzo.

Hoy en día, estos pequeños botones metálicos siguen presentes en la mayoría de tejanos convencionales, aunque muchas personas no conozcan la historia ni la razón de ser. Es un ejemplo claro que, a veces, lo que parece solo decorativo tiene un significado práctico. Así pues, la próxima vez que te pongas unos tejanos, fíjate en aquellos diminutos puntos de metales y piensa en toda la historia que los rodea.