Aunque las vacaciones de verano son el momento de descansar y relajarse, encontrar una chinche en la cama de la habitación del hotel que había reservado con tanta ilusión puede ser todo un drama. Las chinches y sus picaduras son de lo más desagradable, y es por eso que aquí os explicamos qué hacer si encuentras chinches (o cualquier otra cosa) en la cama de la habitación del hotel.


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Qué son las chinches y sus picaduras

Estos pequeños insectos que se alimentan de la sangre de los mamíferos viven en colonias formadas por varios individuos y se suelen esconder en camas, sillones, alfombras, moquetas o armarios. Normalmente pican por la noche y la persona que lo sufre presenta bultitos rojos que no causan demasiados problemas.

Qué hacer si encuentras chinches o insectos en la habitación del hotel

La cuestión es qué hacer en estos casos o en situaciones parecidas que se pueden presentar en la habitación de un hotel. Y la respuesta es que se puede reclamar y con derecho a indemnización, como ha quedado recogido en varias sentencias que se han producido según la legislación española.

En estos casos, lo más aconsejable es, en primer lugar y si es posible, tomar alguna fotografía donde se puedan ver las chinches para que la reclamación tenga éxito. Se puede mirar en la cama o en otros espacios y rincones de la habitación del hotel. En segundo lugar, y si se han producido picaduras, se debe acudir a un centro médico para certificar que éstas se han producido y tener una prueba de un especialista que reflejan que se han producido. En ocasiones, las picaduras aparecen días después de haber estado en contacto con las chinches, pero aun así conviene acudir al médico para elaborar un informe y tomar imágenes de las mismas.

A continuación, se debe informar al hotel de lo que ha sucedido para que quede constancia y tome las medidas oportunas y pedir una hoja de reclamaciones. Los establecimientos, desde pensiones, hostales o hoteles de cualquier condición tienen una política para registrar las quejas de los clientes.

Recepcionista de un hotel / Unsplash
Recepcionista de un hotel / Unsplash

Como explica la OCU, las hojas de reclamaciones sirven para que que la Administración de Consumo conozca el caso e investigue a la empresa denunciada, así como para intentar que la empresa llegue a un acuerdo con el cliente. “A veces, la amenaza de poner una hoja de reclamaciones es suficiente para que la empresa dé su brazo a torcer o proponga un acuerdo aceptable”, explica la Organización.

Lo normal es llegar a un acuerdo para un cambio de habitación lejos de la anterior, un reembolso del precio de la habitación contratada o una compensación económica. Pero a veces se presentan problemas. Si la empresa no hace caso o no reconoce la situación, el hecho de contar con la hoja de reclamaciones de la que hay que quedarse con una copia para poder justificar que se intentó encontrar una solución con la empresa es fundamental.

El último recurso después de reclamar

En el peor de los casos, se puede llegar a demandar al hotel por el hecho de tener chinches. En su artículo 147, La Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios establece que “los prestadores de servicios serán responsables de los daños y perjuicios causados a los consumidores y usuarios, salvo que prueben que han cumplido las exigencias y requisitos reglamentariamente establecidos y los demás cuidados y diligencias que exige la naturaleza del servicio”. El establecimiento debe justificar que ha adoptado las medidas necesarias para evitar que aparezcan estos insectos en las habitaciones y si no lo hace, debe indemnizar al cliente.