Eliminar la cal de baldosas y otras superficies del baño o de la cocina es posible con algunos productos que todos tenemos en casa, y algunos trucos básicos que no me fallan nunca. Y es que si algo me revienta en la limpieza doméstica es la cal en los grifos, en las baldosas o en los cristales o espejos. Para mí, la cal en los baños es como la caspa en los hombros, ¡da sensación de suciedad y descuido aunque limpies a menudo! Si te sientes igual, y tienes dificultades para luchar contra la odiosa cal, deja de sufrir: verás que eliminar la cal es facilísimo. ¡Ponte los guantes!

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Las 4 recetas infalibles para eliminar la cal

El vinagre elimina la cal de baldosas

Uno de los limpiadores naturales más poderosos que existe es el vinagre, y esto lo saben todas las abuelas... si nos molestamos en escucharlas. Este ingrediente que usamos en la cocina es también un gran aliado en la limpieza. Pon un chorrito de vinagre en agua caliente y mete la mezcla en un bote con difusor. Y ahora dale con el espray a las baldosas, límpialas y sécalas bien y comprueba como la cal pasará a la historia. Repite el proceso una o dos veces a la semana, tu baño parecerá nuevo, limpio y sin olores. El vinagre también elimina los olores más poderosos que pueden salir del baño o de la cocina. 

Jabón líquido con vinagre dejará unas baldosas libres de cal

En caso de que tengas unas baldosas que ya tengan unos años o sean de un color en el que se vea más la cal, es recomendable limpiarlas muy bien para hacer desaparecer la cal. Para conseguirlo usa un jabón líquido, el que uses con los platos te servirá. Mezcla la misma cantidad de jabón que de vinagre y con esa mezcla aplícala sobre las baldosas. Deja que actúen los dos productos, frota bien, antes de aplicarle un poco de agua caliente para acabar de lavar bien las baldosas. Acabarás con la suciedad que puede haberse acumulado con el tiempo, pero también te desharás de la cal. Repite este proceso siempre que sea necesario. 

La cal vieja de las baldosas desaparece con amoniaco

¿Buscas algo más expeditivo? Si tienes frente a ti un baño que no se ha limpiado a fondo en mucho tiempo y estás viendo que ni el jabón con vinagre te va a servir, lo mejor es dejarte de medias tintas y sacar la artillería: el amoníaco, que te servirá para arrastrar la cal más incrustada, junto con cualquier otra porquería que se haya acumulado en esos años de dejadez.

A la hora de manipular amoniaco hay que tener mucho cuidado, es recomendable abrir ventanas y usarlo solo en habitaciones con ventana. Si el baño no tiene ventana, abre la puerta y prepara la mezcla en un sitio que sí tenga ventana. Mezcla agua con el amoniaco y aplica sobre las baldosas, y déjalo actuar unos minutos. Pasado este tiempo se aclara con agua, se cepillan las juntas o rincones donde sea necesario (¡recuerda usar guantes siempre!), y de esta manera nos quedará un baño o cocina limpio y libre de cal.

También puedes usar bicarbonato con vinagre para eliminar la cal

Un básico que seguro que tienes en casa y que te funcionará para eliminar la cal, es el bicarbonato. Mezclado con agua y con vinagre puede ser el elemento que marque la diferencia a la hora de limpiar nuestras baldosas, la mampara de la ducha, el fregadero de la cocina o el espejo del baño. Como en los otros métodos, deja que actúe la mezcla durante unos minutos y aclara con un poco de agua

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Bicarbonato y vinagre es una buena combinación limpiadora para eliminar la cal de espejos y mamparas de ducha. Imagen: Duallogic.

Elige el método o truco que más se adapte a tus necesidades, desde los más naturales, solo con el vinagre, hasta los más agresivos con el amoniaco. Para las limpiezas más rutinarias te bastará con el vinagre solo, y según la dificultad o el grado de dejadez ante el que te encuentres, tendrás que ir subiendo en la escala de agresividad. En todo caso, con estos métodos para eliminar la cal podrás comprar como tus baldosas nunca han estado más bonitas, se verán perfectas, y tú dejarás de sentir que el tiempo que inviertes en limpiar baño y cocina es tiempo perdido por culpa de la maldita cal. ¡Dile adiós para siempre!