Hay montones de alimentos que vienen en botes de vidrio aprovechables. Grandes, medianos y pequeños; tienes tarros de vidrios de todos los tamaños y con diferentes estilos de cierre. Son muy útiles porque permiten tener la cocina ordenada y, de un solo vistazo, ya sabrás si queda poco para que se te termine el arroz, las legumbres o las galletas.

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♻️ ¿Sabes cómo se recicla el vidrio correctamente?
 

Quizás la parte tediosa del reciclaje de botes de vidrio sea la etiqueta. Muchas etiquetas salen con un poco de agua caliente, pero algunas parecen una segunda piel. No te resignes a dejar tus botes con restos de papel o pegamento, te traemos 3 trucazos para que no quede ni rastro de etiquetas.

Con estos 3 trucos no quedará ni rastro de etiqueta en tus tarros reciclados 

El adhesivo que usan la mayoría de los fabricantes de conservas en vidrio es de tipo acrílico, resistente al agua, a cambios de temperatura y a los rayos UV. Su objetivo es que la marca permanezca inalterable, pero no contaban con nuestro astuto plan.

El primer paso siempre será esterilizar los botes. Para eso, pon a hervir una olla grande con agua. Después, apaga el fuego y sumerge los botes de vidrio que quieras utilizar. Déjalos 15 minutos y vuelve a por ellos con un estropajo de cobre en la mano. Frota con suavidad. Sin mucho esfuerzo, algunas etiquetas se desprenderán con este paso, pero con las resistentes o las que dejan residuos de pegamento hay que hacer algo más.

¡Que empiece la operación contra las etiquetas rebeldes de los botes de vidrio! ¡Atención a estos 3 trucos!

1. Acetona

Cuando la etiqueta se ha desprendido, pero queda una capa gruesa de pegamento, la acetona le pondrá solución. Busca tu quitaesmalte y unta una capa por la superficie del vidrio que tiene pegamento. Espera 10 minutos. Humedece un paño limpio en agua tibia y frota. ¡No quedará nada!

2. Vinagre + jabón lavavajillas

Si no eres de pintarte las uñas o no tienes acetona a mano. Puedes quitar los restos de pegamento con vinagre, agua caliente y jabón de platos. Sigue estos pasos para conseguir tu tarro impoluto:

  1. Cubre un barreño con agua caliente hasta la mitad.
  2. Echa un chorro de jabón de platos y añade una cucharada sopera de vinagre de vino blanco.
  3. Sumerge los tarros sin tapa.
  4. Espera una hora.
  5. Frota con el estropajo de cobre y ¡listos!

3. Bicarbonato + aceite de oliva

El tercer truco es para tarros que tienen texturas y es más difícil de sacar el pegamento. ¡Con este truco ya no lo será!

Prepara una mezcla a partes iguales de bicarbonato de sodio y aceite de oliva. Y ve aplicando la pasta poco a poco en el tarro con la ayuda de un cepillo de dientes o los dedos. Deja actuar 30 minutos y termina con un estropajo de retirar los restos. ¿A que parece magia?

Es una maravilla reciclar y aprovechar materiales en casa. Ya te contamos la de cosas que puedes hacer con los tarros de vidrio para decorar, pero ¿sabes que los tarros de cristal son los nuevos tuppers de oficina?  Es tendencia llevarse la comida en tarros de cristal y disfrutar los sabores a capas. La moda Mason Jar empezó en Estados Unidos y poco hemos tardado en traer esta idea tan práctica y saludable.  ¿Te apuntas al “food in jar”?