Tal día como hoy del año 1788, hace 237 años, en Madrid, moría el rey Carlos III, el cuarto Borbón en el trono de Madrid (1759-1788) y el rey español que dictaría más leyes contra el catalán. Durante sus veintinueve años de reinado, dictó seis reales cédulas que prohibían el uso público de la lengua catalana, superando en número las disposiciones, los edictos y las “nuevas plantas” de su padre, Felipe V. Su particular caza contra el catalán se iniciaría en 1768 con una real cédula que prohibía la enseñanza del catalán en las escuelas de primeras letras y entre cualquiera de las partes intervinientes en un juicio.

El mismo año ordenaría la creación de un cuerpo de inspectores que, secretamente, debían visitar las escuelas y los juzgados catalanes para comprobar que nadie utilizara el catalán. En 1772 había dictado una real cédula que obligaba a que todos los mercaderes y comerciantes catalanes, valencianos y mallorquines llevaran los libros de contabilidad en castellano. En 1773 dictaría una prohibición en la Universitat de Cervera (el único centro de estudios superiores del país desde la ocupación borbónica de 1714), que prohibía la edición de libros en catalán; y en 1780 firmaría otra, que obligaba a todas las escuelas a enseñar exclusivamente la gramática castellana de la Real Academia Española.