Tal día como hoy del año 1769, hace 252 años, el misionero Miquel Serra Ferrer, más conocido como Junípero Serra (Petra, Mallorca, 1713 – Carmel, California, 1784) fundaba la misión de San Diego de Alcalá, situada en el extremo norte del territorio, entonces conocido como la Baja California (virreinato de Nueva España). La misión de San Diego de Alcalá sería el precedente más remoto de la actual ciudad de San Diego, situada en el extremo sur del actual estado norteamericano de California y sería el punto de partida de la empresa de exploración y colonización de California, a cargo de la Compañía de Voluntarios Catalanes dirigida por Gaspar de Portolà (Os de Balaguer, 1716 – Lleida, 1786) y por su lugarteniente Pere Fages (Guissona, 1734 – México, 1794).

Después de la fundación de San Diego de Alcalá, los exploradores y misioneros catalanes fundaron veintiuna misiones más en el territorio, que impulsarían el nacimiento de algunas de las ciudades más importantes de California: en 1776 fundaron San Francisco de Asís (actualmente San Francisco) y el 1782 San Carlos de Monterrey (actualmente Monterrey). En cambio, Los Ángeles fue promovida en 1781 por las autoridades virreinales ―a tocar de la misión de San Gabriel, fundada por Serra el 1771―. La influencia de la colonización catalana de Portolà y Serra quedaría patente, sobre todo, en el nombramiento de las primeras autoridades eclesiásticas de California. Los tres primeros obispos de la diócesis de Monterrey-Los Ángeles fueron los catalanes Josep Alemany, Tadeu Amat y Francesc Mora.