Tal día como hoy del año 1939, hace 82 años, en el contexto de los meses inmediatamente posteriores a la ocupación franquista de Catalunya y a la conclusión de la Guerra Civil española, el teniente coronel Julián Troncoso Sagredo presentaba oficialmente dos nuevos clubs de fútbol creados y formados por militares del bando rebelde: el Recuperación de Levante y el Aviación Nacional. Aquella presentación se llevó a cabo en Barcelona y se anunció que estos dos equipos jugarían un partido de exhibición previamente a la final de la primera edición de la Copa del Generalísimo que se tenía que disputar en el estadio de Montjuïc el 25 de junio. Con anterioridad, aquel campeonato se había llamado Copa del Rey Alfonso XIII (1903-1931) y Copa de España (1932-1936).

El Recuperación de Levante (que, sospechosamente, vestía camiseta azulgrana) había sido fundado en Salamanca el año 1937, por un grupo de pilotos y mecánicos de la aviación franquista. En el transcurso del conflicto, aquel equipo había cambiado de ubicación en función de la evolución del frente de guerra; y entre 1937 y 1939 había jugado en Burgos, en Zaragoza, en Castelló y en València. En cambio, el Aviación Nacional, fundado el 1937 en Zaragoza, estaría formado exclusivamente por oficiales del Ejército del Aire franquista. Durante la guerra (1936-1939), estos equipos habían jugado en competiciones no oficiales contra otras formaciones futbolísticas integradas por elementos del ejército franquista o contra lo que quedaba de los clubs históricos de fútbol en la zona controlada por los rebeldes.

Tanto uno como el otro tuvieron una vida efímera, a pesar de los esfuerzos de Troncoso para dotarlos de una masa social y para situarlos en la élite del fútbol español. Tan sólo tres meses después de la final (que jugaron el Sevilla Club de Futbol y el Racing de Ferrol), el Recuperación se disolvió en València y el Aviación fue integrado en la estructura del Atlético de Madrid (que, entre 1941 y 1946, pasaría a llamarse Atlético Aviación). A pesar del estrepitoso fracaso del proyecto, Troncoso fue promovido a dirigente del fútbol español. Entre 1939 y 1940, el Pirata del Bidasoa (como era conocido por las marinas mercantes francesa y británica por sus oscuras actividades durante el conflicto civil español) fue presidente de la Federación Española de Fútbol.