Tal día como hoy del año 1412, hace 610 años, en Caspe (Reino de Aragón), se hacía público el resultado de la asamblea de compromisarios de los tres estados peninsulares de la Corona catalanoaragonesa, que se habían reunido para elegir un nuevo titular del trono de Barcelona. En aquella asamblea, los compromisarios eligieron al candidato Fernando de Trastámara, sobrino por lado materno del difunto conde-rey Martín I, muerto sin descendencia legítima (1410). La elección de Fernando suponía el fin de la estirpe bellónida, que había reinado durante 532 años (desde la época del conde carolingio Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós), 878-897); y el inicio de una nueva dinastía, los Trastámara, que se sentaría en el trono de Barcelona durante 104 años (hasta la muerte de Fernando el Católico, 1516).
Aquella asamblea de compromisarios pone de relieve aquello que, sistemáticamente, ha negado la historiografía nacionalista española: la independencia de Catalunya —y, como mínimo, su igualdad de rango— respeto a los otros estados de la Corona. La asamblea de Caspe estuvo formada por nueve compromisarios: tres del Principado de Catalunya; tres del Reino de Aragón; y tres del Reino de Valencia. No obstante, la representación de los reinos de Cerdeña y de Sicilia (los otros dos estados que formaban la Corona) no estuvo presente. Algunos historiadores apuntan que aquella asamblea habría sido la culminación de un golpe de estado (urdido por las clases mercantiles) que pretendían evitar la presencia y participación de unas representaciones políticas de condición nobiliaria y de ideología feudal.
En aquella elección se presentaron varios candidatos. Fernando de Trastámara, que llegaba a la elección con el apoyo de las potentes clases mercantiles de las ciudades de Barcelona y de Valencia, obtuvo 6 votos. Su gran rival Jaime de Urgell (conde independiente de Urgell y cuñado del difunto conde-rey Martín I), y que siempre contó con el apoyo de las aristocracias latifundistas catalana y aragonesa; obtuvo 2 votos. Y finalmente Fadrique de Aragón-Rizzari, también conocido como Fadrique o Federico de Luna, nieto ilegítimo del difunto conde-rey Martín I (era hijo de una relación extramatrimonial de Martín el Joven, el heredero de la corona muerto prematuramente en 1409), que no contaba con ningún tipo de apoyo relevante; tan solo obtuvo un voto.