Tal día como hoy del año 1229, hace 791 años, las tropas del conde-rey Jaime I conquistaban Madina Mayurca (la actual Palma), detrás de gran plaza islámica de la isla de Mallorca. La conquista de Madina Mayurca, asediada por las tropas de Jaime I desde el 15 de septiembre anterior, implicaría la derrota del poder islámico que había gobernado la isla durante cinco siglos: el valí Abu-I-Ulà Idris al Mamun murió el mismo día; y su clan familiar -dirigido primero por Abu Hafs ib Sayrí, y posteriormente por Xuaip de Xivert- se refugió en una zona escarpada de la sierra de Tramuntana. Durante los dos años de resistencia (1230-1232), ni Sayrí ni Xivert consiguieron restaurar el dominio islámico.

La conquista de Mallorca fue una empresa militar exclusivamente catalana. Según las fuentes documentales, las tropas del conde-rey Jaume I estaban formadas por 15.000 efectivos. Las mismas fuentes revelan que la aportación de estas fuerzas militares procedía, en su práctica totalidad, de los magnates catalanes comprometidos en aquella empresa. Sólo el arzobispo de Tarragona Aspàreg de la Barca aportó 100 caballeros y 1.000 lanceros, que representaban casi un 10% de las fuerzas conquistadoras. El resto estaría formado con las aportaciones del mismo conde-rey, de los grandes barones feudales catalanes, y de la orden de los caballeros hospitalarios.

El reparto de la isla también sería proporcional a las aportaciones de los magnates que participaron en aquella empresa. Posteriormente a la conquista se expulsó a la población islámica, y se repobló la isla con contingentes procedentes de los feudos de los barones que habían participado en aquella empresa, como los condes de Empúries o del Roselló. La isla de Mallorca fue repoblada, principalmente, con familias campesinas procedentes del Camp de Tarragona, de L'Empordà, del Roselló y de la Cerdanya. En la repoblación de su capital, en aquel momento denominada Ciutat de Mallorca, tuvo un papel destacado la comunidad judía de Barcelona.