Tal día como hoy del año 1945, hace 75 años, un grupo de 112 catalanes exiliados durante la ocupación franquista del país (1938-1939), creaba el Centro Catalán de Caracas, una institución que nacía con el propósito de aglutinar y representar la colonia catalana en Venezuela. Aquel nuevo casal, que se sumaba a las 11 representaciones sociales y culturales catalanas en el exterior existentes en aquel momento, sería dirigido por una comisión —también de nueva creación— formada por el médico e investigador August Pi i Sunyer, por el historiador y lingüista Pere Grasses, por el economista y demógrafo Josep Anton Vandellós, por el geógrafo Marc Aureli Vila, y por los profesores Josep Cruixent y Abel Vallmitjana.

Todas estas personalidades, y buena parte del resto de fundadores, procedían del exilio republicano, y habían ejercido funciones destacadas en el organigrama de las instituciones catalanas de la época republicana. El resto procedían de la Coral Catalana de Caracas, fundada tres años antes (1942) por el músico y profesor Joan Gols —que, personalmente, también procedía del exilio republicano— y que habría sido el precedente de aquel casal y la primera institución catalana en Venezuela. Con la fundación del Centro Catalán, la coral quedaría integrada en el entramado de secciones del nuevo casal destinadas a la enseñanza y difusión de la lengua, de la cultura, y de la historia catalanas.

La fundación del Centro Catalán de Caracas se hizo coincidir con el 14.º aniversario de la proclamación del president Macià (1931): "El Estado Catalán dentro de la Federación de Repúblicas Ibéricas". Y coincidiendo con el tricentenario de la muerte de Joan Orpí i del Pou (Piera, 1593 – Nueva Barcelona -Venezuela-, 1645) que había sido el explorador y colonizador de un amplio territorio situado entre el valle bajo del río Orinoco y el mar Caribe. Orpí había sido el fundador de la actual Barcelona de Venezuela (1638), y de varios pueblos sobre aquel territorio, que él llamó Nueva Cataluña, y que el gobernador hispánico prohibió para imponerle el nombre de Nueva Andalucía.