Tal día como hoy del año 1882, hace 140 años, en Sevilla, nacía Carmen Tórtola Valencia, que en el transcurso de su vida se convertiría en una de las bailarinas y coreógrafas más famosas del mundo. Carmen Tórtola fue, también, la imagen de la línea de perfumes y de jabones Myrurgia, de Barcelona, fundada en 1916 por Esteve Monegal i Prat. Aquella relación llegaría después de su debut en la capital catalana (1915), al lado de la, también, reconocidísima bailarina Raquel Meller.

Después de aquella primera estancia en Barcelona, siguió haciendo giras mundiales. Fue especialmente aplaudida en su larga gira por América (1921-1930), pero, a partir del debut en Barcelona (1915), fijaría su residencia en la capital catalana. Su retirada de los escenarios y su establecimiento definitivo en Barcelona (1931) coincidieron con la caída del régimen monárquico español y la restauración de la Generalitat. En aquel momento, Carmen Tórtola se declaró, públicamente, catalana y republicana.

Durante su dilatada carrera (1908-1931), alcanzó un gran reconocimiento. Considerada una mujer de una belleza física extraordinaria y una bailarina excepcional, fue retratada por varios pintores de talla internacional e inspiró a varios compositores de renombre mundial. Según las crónicas de la época, fue una artista extremadamente innovadora, que destacaría como una pionera en la combinación de danzas y ritmos tradicionales africanos y orientales y de la danza moderna europea del momento.

Carmen Tórtola se había criado en Londres (sus padres habían emigrado cuando ella acababa de nacer), pero declararía que Catalunya era su verdadero hogar (era hija de un catalán, Florenci Tórtola Ferrer, y de una andaluza, Georgina Valencia Valenzuela) y viviría en la antigua villa de Sarrià los últimos veinticinco años de su vida, siempre acompañada por Àngels Magret Vilà, que algunas fuentes citan como su hija adoptiva y secretaria, y otros, como su pareja. Carmen Tórtola murió en Barcelona en 1955.