Tal día como hoy del año 741, hace 1.280 años, en Quierzy (entonces reino de Neustria y actualmente República Francesa), moría el rey Carlos, soberano de los cuatro reinos de los francos. Carlos, llamado Martel por su contundencia en el campo de batalla, unificó los cuatro reinos francos (Neustria, Austrasia, Burgundia y Aquitania), hasta entonces dominados por las oligarquías territoriales, y gobernó un amplio territorio que abarcaba buena parte de la Europa occidental: desde el valle del Elba, al norte, hasta el valle del Garona, al sur; y desde el valle del Inn, al este, hasta la desembocadura del Sena, al oeste. Carlos Martel sería, también, el fundador de la estirpe real carolingia y el que pondría los cimientos del Imperio que culminó su nieto Carlomagno.

Carlos Martel pasaría a la historia como el primer monarca cristiano europeo que consiguió detener la invasión árabe. Fue en la batalla de Poitiers (732) también denominada batalla de Tours. La mayoría de los historiadores coinciden en que el resultado de aquella batalla evitó que Europa Occidenta cayera en manos de los árabes e impulsó un proceso de expansión que, durante los años inmediatamente posteriores, se materializaría en la recuperación de la Provenza y de la mitad norte de la Narbonense (732-737). Precisamente, en este proceso expansivo, se produciría la batalla de la Berre (737) a las Corbières (el límite natural entre el Languedoc y la Catalunya Nord), que se saldó con una importantísima victoria para las fuerzas de Carlos Martel.

La victoria de la Berre sería el primer paso de la empresa de recuperación del territorio que, poco después, se denominaría Catalunya. Pipino y Berta (hijo y nuera de Carlos) continuarían la empresa; y Carlomagno y Luis I (nieto y bisnieto de Carlos) la culminarían. Aquel nuevo territorio franco, que crecía buscando los límites de la antigua provincia hispano-visigótica Narbonense, fue denominado Marca de Gotia y en el proceso de recuperación y organización tuvieron una destaca participación los descendientes del éxodo visigodo de la Tarraconense en el reino de los francos durante la invasión árabe (714-723). La ideología del retorno sería la que contribuiría, en gran medida, a la proyección expansiva hacia el sur, buscando los límites de la provincia hispano-visigótica de la Tarraconense.