Tal día como hoy, hace 84 años, se constituía el primer Parlament de la Generalitat republicana. Era la primera vez -desde las Corts de 1705- que Catalunya reunía la representación de la nación. Se escogió esta fecha porque -prácticamente- coincidía con el 227º aniversario de la última convocatoria de Corts -el equivalente a la apertura del Parlament en el régimen foral catalán-, previa a la derrota de 1714. Aquella sesión inicial -la de 1932- estuvo presidida por Lluís Companys, que un año más tarde -la festividad de Navidad de 1933- en su calidad de president del Parlament de Catalunya, asumiría -con la muerte repentina del president Macià- la presidencia de la Generalitat.

El camino hacia la constitución del Parlament fue largo y complicado. Habían pasado 18 meses desde la proclamación de la República catalana (1931). Las derechas conservadoras españolas habían desatado una campaña de desprestigio y de boicot contra Catalunya que demoró los trámites de aprobación del Estatut en las Cortes de Madrid. Finalmente, el 20 de noviembre se pudieron celebrar las elecciones al Parlament, que dio la mayoría absoluta a Esquerra Republicana de Catalunya, que se presentaba como una alianza de partidos catalanistas de izquierdas y obreristas -independentistas y federalistas- que gravitaban sobre la figura política de Francesc Macià.

Aquel Parlament estaba formado por 85 escaños. Las alianzas previas revelaban una polarización en el escenario clásico derecha versus izquierda. Pero netamente catalán. ERC obtuvo 56 escaños, que con sus marcas territoriales y sindicales, sumaba 67. En segundo lugar, y a una distancia considerable, la Lliga Regionalista de Ventosa i Calvell y su marca confesional (Unió Democràtica) sumaban 17. Acció Republicana Catalana, que disputaba el espacio electoral a la Lliga, obtuvo 1. Y finalmente, la sociedad catalana castigó duramente la estrategia de enfrentamiento civil del partido lerrouxista españolista, con un pésimo resultado que no le permitía obtener representación parlamentaria.