Tal día como hoy del año 2014, hace diez años, en Girona, moría Modest Prats i Domingo, que había consagrado su vida a la investigación, el estudio y la divulgación de la historia, el presente y el futuro de la lengua catalana. En el transcurso de su vida, publicó varios trabajos, pero sería especialmente conocido por su obra Història de la llengua catalana, en dos volúmenes, que escribió conjuntamente con el también filólogo Josep Maria Nadal. Història de la llengua catalana es la obra más importante y más completa que se ha hecho nunca sobre el origen y la evolución del catalán (de sus sustratos —protovascos, nordibéricos y celtas—, de su inicio —en el momento en el que deja de ser un latín vulgar— y de las influencias posteriores, fruto de las varias inmigraciones que había vivido Catalunya, sobre todo la occitana de los siglos XVI y XVII).

Modest Prats había nacido en Castelló d'Empúries (Alt Empordà) en 1936, al inicio de la guerra civil española (1936-1939). No había llegado a conocer a su padre, que había sido asesinado por las siniestras Patrullas de Control anarquistas cuando él era un bebé. Pero la tradición católica de su familia, que recibiría a través de su madre, le hizo inclinarse hacia la carrera eclesiástica. Estudió en el Seminari de Girona entre los diez y los veintidós años, y después se licenció en filología románica en Barcelona y en teología en Roma. En el transcurso de su vida, fue rector de las parroquias de Santa Maria de Vista Alegre y de Santa Susanna del Mercadal, en Girona, y en las parroquiales de Medinyà (Gironès) y de Vilafreser (Pla de l’Estany). Fue profesor en el Seminari de Girona, en la Universitat de Girona y miembro numerario del Institut d’Estudis Catalans.

Con motivo de su jubilación (2001) donó su fondo bibliográfico personal, formado por más de 6.000 documentos y volúmenes, a la Biblioteca de la Universitat de Girona. Sin embargo, su vida estuvo siempre marcada por su espíritu pedagógico y, al mismo tiempo, por su discreción mediática. Su máxima era "Si te han dicho que he dicho, ven y pregúntamelo". Murió a los 78 años, debido al Alzhéimer, tras cinco años de lucha contra la enfermedad. Al inicio de su enfermedad (2009), le organizaron un encuentro con el expresident Pasqual Maragall —que, cuando se refería a Prats, lo llamaba "el cura sabio de Girona"—. Durante esa entrañable conversación, el expresident Maragall, que ya sufría Alzheimer, le recomendó escuchar música, leer el periódico y mirar el fútbol, para combatir el deterioro cognitivo que les provocaba la enfermedad.