El acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez con el secretario general de la OTAN, el holandés Mark Rutte, sobre la contribución de España a la Alianza es un balón de oxígeno en una de sus semanas más importantes desde que llegó a la Moncloa, ya que comparecerán en el Tribunal Supremo este lunes Koldo García y el exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos. Consciente de ello, Sánchez compareció este domingo para anunciar el acuerdo con Rutte, en un intento de que los focos no se fijen en él solo por la corrupción de su entorno político y familiar. El gobierno español ha conseguido una especie de excepción ibérica con un gasto inferior al 5% y que según Moncloa quedaría establecido en el 2,1%.
Mucha importancia le tiene que dar Sánchez a este compromiso y la necesidad de sacar brillo un domingo por la tarde. Una comparecencia hecha con tanta celeridad que en la sala donde compareció no había ni un ministro, pero tampoco ningún periodista. El relato por delante de la pulcritud informativa. El acuerdo con Rutte no va a ser suficiente para Podemos, seguramente, y el flanco izquierdo lo va a continuar teniendo desprotegido. Pero ante una agenda informativa marcada exclusivamente por noticias de corrupción, todo lo que sea equilibrar la balanza informativa de este lunes en el Supremo cuenta. Al menos, en las horas previas de la comparecencia de Koldo y de Ábalos, sobre las que no hay que descartar algún ingreso en prisión.
Ante una agenda informativa marcada exclusivamente por noticias de corrupción, todo lo que sea equilibrar la balanza informativa de este lunes en el Supremo cuenta
Por los movimientos de los últimos días, cabe esperar que la comparecencia de Koldo sea muy corta si mantiene su actitud preliminar de no declarar. Caso diferente, quizás, sea el de Ábalos, que ha advertido estos últimos días que se sentía engañado por su expartido y que no iba a actuar como chivo expiatorio. Supongo que tanto la Fiscalía Anticorrupción como Leopoldo Puente, el magistrado del Tribunal Supremo, esperan conocer si concreta esas amenazas o da un paso atrás y opta por esperar y que se vayan conociendo las gravaciones en poder de la UCO o la documentación que está analizando. Durante el fin de semana, dirigentes del PSOE han tratado de aplacar tanto a Koldo como a Ábalos en un intento de controlar los daños.
Vendrá después, el día 30, la comparecencia de Santos Cerdán, quizás la pieza de la que hoy por hoy se esperan menos novedades de la trama de corrupción, ya que hasta la fecha el exsecretario de organización ha defendido su inocencia. Todo ello coincidirá con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ley de Amnistía que se espera para el viernes, si no antes. Aunque no se contempla otra decisión que la constitucionalidad de la ley, falta por saber si habrá letra pequeña y en qué medida el retorno del president Carles Puigdemont de su exilio en Bruselas será posible, igual que el de Toni Comín y Lluís Puig. En idéntica situación se encuentran los presos del procés indultados pero aún inhabilitados, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa. Lo peor que puede pasar es que para todos ellos la decisión del Constitucional no tenga efecto alguno por la interpretación del Supremo.