Si el ministro Félix Bolaños saliera más de las cuatro paredes del Palacio de la Moncloa, igual hubiera oído en los círculos que frecuenta una de las frases que dejó para la posteridad el primer ministro británico Winston Churchill: "Aunque la estrategia sea hermosa, ocasionalmente deberías ver los resultados". Varios amigos me han comentado, estas Navidades, por conductos diferentes, uno de los tuits más grotescos y extravagantes que he leído en tiempo y que lleva su firma como ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Es normal que lleve 2,5 millones de visualizaciones en la red X.
Está publicado desde el Ministerio a las 13 horas del día de Navidad y dice lo siguiente: "Felicitamos a la comunidad cristiana en este día en el que conmemora el nacimiento de Jesús, un momento para compartir deseos de paz, alegría y bienestar para todos y todas. Feliz Navidad". He tenido que mirar varias veces que no fuera una cuenta fake, porque cuesta dar crédito a algo tan grotesco y con el sello del Gobierno. Un saludo a la comunidad cristiana como si se tratara de una minoría llegada a España este siglo o en los últimos años. Qué sé yo, felicitemos el Pésaj, la Pascua judía; el Año Nuevo chino, también denominado Fiesta de Primavera, que se inicia el 17 de febrero, o la Fiesta del Ramadán.
Se puede profesar una religión u otra, ser ateo o agnóstico, pero ser ignorante o faltón es lo peor
Han hecho bien en no darse de baja de la red X, como otros. Si lo hubieran hecho, nos hubiéramos perdido este incunable y hubiera sido una lástima. Se puede profesar una religión u otra, ser ateo o agnóstico, pero ser ignorante o faltón es lo peor. Bolaños no podrá cumplir aquella máxima del poeta y escritor Jorge Luis Borges que decía: "En mi próxima vida voy a cometer más errores". Ya los ha cometido todos en esta, incluidos los políticos, y que han ayudado, y mucho, a hacer naufragar la legislatura, al menos por parte de Junts. Aquella suficiencia en la elaboración de la ley de amnistía, enviando incluso papeles sin aplicar los acuerdos, a ver si colaba, ha costado muy caro al PSOE y a Pedro Sánchez.
Este progresismo barato de Bolaños con la "comunidad cristiana" es tan ridículo que no me extraña que ignore que estamos de vacaciones de Navidad en un país de raíces cristianas y por eso es festivo en todo el Estado, no así el año chino o el Ramadán. Estaría bien que cuando el papa León XIV venga este mes de junio a la Sagrada Família o a la basílica de Montserrat se quedaran, él y todo el Gobierno, en Madrid, ya que la comunidad cristiana, al menos la catalana, puede prescindir perfectamente de su presencia. Pero con fotos y televisiones por en medio será otra cosa y serán los primeros en chupar cámara.
