Negro balance el de Pedro Sánchez antes de enfilar el Vía Crucis del Viernes Santo: Alemania resiste los embates del sur de Europa y no habrá una mutualización de la deuda como pedía España y tampoco se mutualizará su fracaso político en la crisis del coronavirus después del revolcón que ha sufrido este jueves en el Congreso de los Diputados con su propuesta de unos nuevos Pactos de la Moncloa que solo le ha comprado, fuera de su gobierno con Unidas Podemos, la representante de Ciudadanos, Inés Arrimadas. El abrazo de Arrimadas es justamente el camino opuesto al de la mayoría que le llevó a la Moncloa pero eso tampoco es una novedad en la zigzagueante política del presidente.

Ni los independentistas catalanes y vascos, por razones tan obvias como no quedar atrapados en la telaraña invisible de la recentralización que avanza y avanza sin parar, ni PP y Vox, por tratar de tumbar el gobierno a cualquier precio, compraron el frame de Sánchez e Iván Redondo desde la Moncloa, que cada día que pasa aparecen ante la opinión pública como absolutamente desbordados por el impacto colosal del coronavirus. 

Pronostica el FMI que las consecuencias económicas serán las peores desde la Gran Depresión de los años 30, se empiezan a poner dos dígitos en la caída del PIB español y una encuesta publicada en Alemania apunta que el 45% de sus ciudadanos creen que la gravedad de la crisis del coronavirus en España es consecuencia de la ineficacia de sus gobiernos. Muchos son uno de cada dos alemanes en contra para que Alemania y con ella los países del centro y norte de Europa estén dispuestos a algo que vaya mucho más allá de ayudar a financiar el dinero que necesitará España.

Mutualizar es compartir y eso, debe pensar Merkel, es harina de otro costal ante la experiencia del uso que ha hecho en muchas ocasiones España de las ayudas de la UE. Quizás que Sánchez baje de su pedestal, negocie de buena fe, asuma sus errores en la gestión del coronavirus e inicie un camino diferente al que ha tenido hasta la fecha. Pero eso igual es imposible.