Pues sí: el 12 de Octubre también ha acabado en los juzgados. Empezó la delegada del Gobierno español, María de los Llanos de Luna, llevando el tema de la apertura del Ayuntamiento de Badalona ante la Justicia, que dictó el mismo martes una interlocutoria que recalcaba que las oficinas al público debían estar cerradas. Y ha rematado Garcia Albiol, como presidente del grupo municipal, que ha presentado una denuncia después de que el equipo de gobierno realizara el Día de la Hispanidad una apertura más simbólica que efectiva, ya que no había funcionarios. Inmediatamente, el juzgado de guardia de Badalona ha abierto una causa penal que no persigue otra cosa que la inhabilitación de la alcaldesa y de su núcleo duro en el consistorio.

Poco importa que varios municipios catalanes lleven años haciéndolo o que este mismo año unos 40 municipios de Catalunya hayan abierto en formatos diferentes sus puertas. Una quincena, incluso, con funcionarios en su interior y con atención al público. Para el PP hace tiempo que la batalla es Badalona, de donde Garcia Albiol fue desalojado de la alcaldía en 2015 tras un pacto político muy amplio que incluyó a la coalición Guanyem Badalona en Comú, que se hizo con la alcaldía de la tercera ciudad de Catalunya, PSC, ERC, ICV y la entonces Convergència. Quince votos frente a los 10 de concejales de Albiol. El PP siempre ha considerado el caso de Badalona un casus belli y, seguramente, cree haber encontrado en la semi-apertura del Ayuntamiento una palanca para actuar contra Dolors Sabater y situar a Albiol en el centro del debate político y mediático en la dura pugna por ganar este espacio que disputa con Inés Arrimadas.

Esta situación judicial ayudará, sin duda, a tapar un nuevo fracaso en la calle con motivo del día de la Hispanidad. Menos de 5.000 personas acudieron a las celebraciones unionistas en el centro de Barcelona, una tónica que se repite año a año desde que se optó por contraprogramar con importantes recursos, no solo privados, la Diada del 11 de Setembre. La mayor cifra dada por la Guàrdia Urbana hasta ahora ha sido de 38.000 personas en 2013 y en los años posteriores el número de asistentes ha ido claramente a la baja. Pero claro, si el Gobierno español puede intentar la inhabilitación de Mas, Ortega y Rigau por el 9-N y también la de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por la aprobación de las resoluciones de la comisión de estudio del Procés Constituent, ¿por qué Albiol no puede intentar la de la alcaldesa Dolors Sabater?

Lo importante acaba siendo que sigan hablando los juzgados aunque eso no signifique otra cosa que el fracaso de la política. Quizás por eso la política se dedica a otras cosas y el resumen de la celebración del 12 de Octubre en Madrid acaba siendo un selfie de Soraya Sáenz de Santamaría y Susana Díaz. Vuelve el orden tras el asesinato político de Pedro Sánchez; parecen coincidir en ello Soraya y Susana.